Hicimos contacto con el Honda Civic Type R, un auto del que ya se habló mucho y ahora sabemos la principal razón: es una bestia sin correa.
A pesar de que la lluvia nos acompañó durante parte del día en el Autódromo Hermanos Rodríguez, el ánimo nunca decayó… al menos el nuestro. De hecho, dejó en evidencia a quienes no le tememos al pavimento mojado y a los que prefirieron irse a tomar un café para el frío. La emoción de subirse a un hatchback que es dueño del récord de vuelta en Nürburgring para un auto con tracción delantera es incentivo que nos emociona desde mucho antes de sentarnos frente al volante.
Como ya lo mencionamos, este auto NO necesita de tracción total para ser divertido, seguro y, sobre todo, muy veloz. Gracias a la maravilla de motor que han desarrollado los japoneses, este auto dispone de poquito más de 300 caballos de fuerza. La verdad es que yo soy de esos que siempre ha pensado que un hatch de estas dimensiones tiene (y le sobra) con 200 caballos, pero ¿quién la va a hacer el feo a 306 hp en su sano juicio? Si a eso le sumamos una transmisión manual de seis cambios que se “pone de acuerdo” con el motor y su turbocargador para disparar cargas de adrenalina al afortunado conductor, la prueba de manejo se convierte en diversión pura.
Tampoco hace falta subirse para darse cuenta de qué se trata. El auto desde fuera es la clara definición de deportividad. Los elementos aerodinámicos podrían parecer “too much”, pero nada más alejado de la realidad. Todos esos alerones y todas esas entradas de aire tienen una función específica para que el auto funcione y muestre de lo que es capaz. Como nos comparten los expertos de la marca, entre las ayudas aerodinámicas se encuentran generadores de vórtices en el techo y un alerón montado en la escotilla posterior, mientras que a los lados los vidrios están montados al ras de la carrocería y en los bajos del vehículo hay paneles localizados estratégicamente para mejorar la aerodinámica. Las defensas más anchas cubren los rines de 20 pulgadas de acabado en negro, con llantas de alta velocidad 245/30 R20. No olvidemos que, a la hora de querer imponer un récord, esos pequeños detalles son los que hacen las diferencias.
En el apartado estético, hay que destacar el frontal, el cual presume una parrilla en negro con el emblema “Type R” en cromo y rojo que sirven como claro distintivo de esta versión deportiva, así como la fascia tipo ala, luces principales de LED, lámparas de niebla LED, grandes entradas de aire y un difusor con el filo en acabado rojo. Una gran toma de aire insertada en el cofre ayuda a bajarle “la fiebre” a este radical nipón. En la parte trasera se encuentran las características luces de posición y freno en LED del Civic, generadores de vórtices traseros, un difusor de viento, un escape central con tres salidas cromadas –de los detalles que más nos gustaron–, las dos laterales permiten la salida del flujo de los gases de escape, mientras que el central es para dar un efecto de entonación del sistema para darle un sonido que endulza los oídos en plena aceleración, pero al mismo tiempo, a velocidades constantes, reduce dramáticamente el sonido del motor para un viaje más confortable.
Al interior, los asientos delanteros tipo deportivo garantizan un sólido soporte durante el manejo agresivo, mientras que el volante negro con rojo forrado en cuero de alta calidad, ayuda a un mejor control. Las vestiduras son en negro y rojo con costuras en rojo y emblemas Type R bordados, las costuras en rojo se extienden por todo el habitáculo para darle una sensación racing, al igual que los pedales deportivos en aluminio y el pomo de la palanca de cambios.
Un consejo: si están pensando comprar el hatch más radical del mercado, no vayan a hacer nada antes de manejar el Honda Civic Type R, “por fa”.
Motor: 4 cilindros
Inducción: turbo
Potencia: 306 hp
Transmisión: manual 6 marchas
Rines: 20 pulgadas
Precio: 729,900 pesos
Nos gusta:
- Aceleración y frenado
- Cambios cortos de la caja
- Asientos
Nos gustaría:
- Que cueste menos