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¿Es hora de matar al periodista?

Por: Redacción

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¿Eres lo que haces? ¿Y si no fueras una sola cosa, sino muchas? ¿Y si lo que hoy te define mañana ya no? ¿Es hora de matar a ese “yo” de hoy para que nazca uno nuevo? ¿Te atreves?

Genaro Mejía

No sé si es porque ya se acercan los 50 años y estoy andropáusico, pero corren tiempos en los que me hago muchas más preguntas sobre quién soy, dónde estoy y hacia dónde voy. 

Tenía 16 años cuando, estudiando la prepa, decidí que quería ser periodista. Tal vez lo único que buscaba, desde entonces, era poder responder a la pregunta: ¿Quién soy? Y sí que me funcionó por muchos años responder: “Soy periodista”, cuando me preguntaban mi ocupación. Ya no era “nadie”, ahora era “periodista”.  Se sentía importante.

Pasaron 20 años en los que viví la mentira de que era eso, un periodista, hasta que llegó la pandemia y, de un día para otro, ya no tenía una marca periodística detrás de mí que me diera la seguridad que me faltaba. Ya no era Genaro de Forbes, o Expansión o Entrepreneur, o El Financiero. Era Genaro, nomás.

Lo padre es que no tuve tiempo de preguntarme: ¿Ahora quién soy? La prioridad de ese año 2020 era sacar adelante a mi familia a como diera lugar.  ¡Y lo logré! 

Pero ahora, poco más de cuatro años después, haciendo de todo, entre periodismo, contenido para marcas, estrategias de comunicación y nuevas narrativas para empresas, además de talleres y conferencias de storytelling, me llegó la hora de hacer la pregunta incómoda: ¿soy periodista?

En términos formales, no lo soy desde mayo de 2020, pues no he vivido de eso. En términos existenciales, siempre me he considerado un contador de historias, un periodista. Pero, ¿cómo seguir siendo periodista en una época en la que todo mundo es creador de contenido y estamos saturados de ruido? ¿Cómo y por qué aferrarme al periodismo si ya no puedo vivir de este oficio?

Pero si no soy periodista, entonces ¿qué demonios soy ahora?

Soy un hombre que ama aprender cosas nuevas, sensible, amoroso, pero también workaholic y obsesivo. Amo, por sobre todas las cosas, ser padre. Creo que mi verdadera misión en la vida es ayudar a mi hijo Daniel a ser una buena persona, libre y feliz.

Sin cajas ni etiquetas

Pero ahora hay otra pregunta vital por responder: si no vivo de ser periodista, ¿cómo voy a generar recursos para mantenerme a mí y a mi familia?

“El pensamiento categórico nos aleja de la comprensión del panorama más amplio. Carece de contexto. Las categorías nos llevan hacia la certeza, pero nos alejan de la claridad”, dice Bob Johansen, en su libro Full-Spectrum Thinking, How to Escape Boxes in a Post-Categorical Future

O sea que meterte en cajas para tratar de definirte no ayuda mucho. Por eso el mismo Johansen recomienda: “Prueba muchos tipos de trabajo mientras tengas menos de 50 años. No permitas que la gente (como tus padres, tus amigos, tus profesores, tu primer jefe o tu empresa) te categoricen demasiado pronto o te etiqueten como esto o aquello”.

Da miedo salirte de las cajas o categorías, ¿no? Esa libertad se siente como lanzarte al vacío sin paracaídas. ¿Te atreves?

¿Qué es lo peor que podría pasarte? Equivocarte varias veces en el camino, aprender de esos errores y, un día, sin más, lograr conectar tu pasión, tu profesión, tu vocación y tu misión, y así ganar dinero, sentirte feliz y dejar tu granito de arena por un mundo mejor. Eso que los japoneses llaman ikigai. 

Yo ya empecé a matar al periodista que hay en mí, pero mantengo al contador de historias. ¿Hacia dónde me llevará esta aventura? No tengo ninguna certeza, pero ya te contaré…

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Genaro Mejía es periodista de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices. Speaker y estratega en comunicación y nuevas narrativas. LinkedIn: @GenaroM / Newsletter: Bar Emprende