Hoy las personas compran mucho más que productos o servicios. Compran historias, emociones y, sobre todo, compran el propósito de tu negocio, eso que harás para dejar un futuro mejor.
Por Genaro Mejía
¿Sabías que se necesitan 15,000 litros de agua para producir un kilo de carne y 1,000 litros de agua para producir un litro de leche?
La agricultura y la ganadería intensivas son consideradas en su conjunto como una de las industrias más dañinas para el medio ambiente. Según datos de la ONU, el sector de la alimentación consume el 70% de los recursos hídricos del planeta y provoca casi el 10% de las emisiones globales de CO2.
Ante este problema global, nació en Chile, en 2015, NotCo, una startup que creó a Giuseppe, un chef de inteligencia artificial (AI) que produce leche, helado, hamburguesas, pollo y mayonesa hechas de frutas y verduras que saben igual a los productos de origen animal.
Tiene entre sus inversionistas a celebridades como el empresario Jeff Bezos, el tenista Roger Federer y el piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton, pero a también emprendedores renombrados como Marcos Galperin, fundador y director ejecutivo de MercadoLibre.
Comenzaron por Chile, pero poco a poco han entrado en más mercados, como Argentina, Brasil, Estados Unidos, Canadá y, desde hace dos años, en México.
La empresa alcanzó una valuación de 1,500 millones de dólares en julio de 2021, convirtiéndose en la primera foodtech ‘unicornio’ de la región, cuenta Federico Hirtz, su Country Manager en México.
“Nuestro propósito es transformar la industria de alimentos para hacerla más sustentable. Para eso necesitamos quitar al animal de la ecuación; para lograrlo, manteniendo el sabor de los alimentos, la misma textura y la misma experiencia para el consumidor, necesitamos utilizar la tecnología”, dice.
Aunque en México ya puedes encontrar productos de NotCo en Starbucks, Italianni’s, Toks, Italian Coffee, Café Punta del Cielo, Cielito Querido, e incluso en Sonora Grill, la cadena cuyo mayor atractivo es la carne, el reto de la empresa es lograr que todos los mexicanos los conozcan y los prueben para que los hagan parte de su dieta diaria, dice Joseza Pulido, Strategic Partnership Manager de NotCo. ¿Cómo lograrlo en un país donde, según los datos más recientes, sólo 9% de la población es vegana?
Vender más que productos
La primera parte del trabajo para lograr esta expansión ya la está haciendo el equipo de NotCo, al continuar con las alianzas estratégicas con marcas de prestigio, tanto en la proveeduría de insumos como en los restaurantes donde se encuentran sus productos.
“Nosotros lo que buscamos es aliarnos con marcas que hoy todos los mexicanos consumen, que tienen credenciales súper fuertes, marcas en las que los mexicanos ya confían y que nos puede ayudar nosotros a entrar más fácil a las casas de todos los mexicanos”, dice Joseza.
La segunda parte para lograr su expansión está en hablarle a una audiencia mucho más amplia que los veganos, explica Federico. “Hoy nosotros apuntamos a los consumidores flexitarianos, esos consumidores que no son veganos, no son vegetarianos, comen carne, pero quieren una o dos veces por semana reducir su consumo de carne. Nuestra tarea es ofrecerles a esos consumidores alimentos que sean sabrosos, que los puedan reemplazar por el resto de su dieta y que eso no signifique un sacrificio para ellos.”
Pero con eso no basta para lograr el crecimiento que esperan. La única solución definitiva está en comunicar mucho más allá que sus productos de alta calidad. “La gente busca comprar historias, comprar propósitos, creer en lo que la compañía está queriendo hacer, más allá del producto”, dice Federico.
Por eso, el camino está en comunicar de forma asertiva y eficiente ese propósito para que la gente conecte de forma emocional con la marca y sus productos. Ya luego vendrá hacer un trabajo de cuidado de la calidad, precios correctos, logística y experiencia del cliente.
“Hay muchas compañías que hacen muy buenos productos, pero hay pocas que tienen muy claro cuál es el propósito y lo que quieren lograr. Y el propósito que tenemos nosotros no puede ser más ambicioso: transformar una industria que es gigante, que forma parte del día a día de todos los consumidores del mundo, pero que está siendo muy dañina para el planeta”, dice Federico.
Para él, no hay atajos: “Las compañías que no tengan un propósito claro y que ese propósito conecte con los consumidores, la van a tener muy difícil en el futuro.”