Siempre que le preguntan, Ana Elena Mallet dice que el Corredor Cultura Roma Condesa no es una idea nueva ni es suya.
Allá por los noventa, cuando ustedes, lectores, eran unos jovencitos pero yo ya no me cocinaba al primer hervor, las galerías OMR, Nina Menocal, el centro Cultural Casa Lamm y la Universidad de la Comunicación habían lanzado ya un corredor similar, que funcionaba los últimos jueves de cada mes. Las galerías hacían inauguraciones concurrentes y un camioncito llevaba a los visitantes de la plaza Río de Janeiro a la Luis Cabrera y de regreso. Ana Elena, por cierto, sí era una joven estudiante que asistía a estas aperturas.
Luego, como todo en la vida, el corredor decayó. Ana Elena se mudó de las Lomas a la colonia Condesa.
En abril de 2009, en medio de la doble crisis provocada por la debacle financiera estadounidense y la influenza, la zona vivió una suerte de depresión. Ana Elena se preocupó y junto con el entonces director del Museo Universitario de Arte, que tiene su sede en la esquina de Tonalá y Colima, decidieron revivir aquel corredor. Sólo que esta vez, además de arte, quisieron agregarle el diseño, pues en los últimos años interesantes tiendas ya se habían establecido en la zona.
En aquella ocasión, lograron que 18 establecimientos abrieran una misma noche. La idea de entonces, era recuperar las calles, abandonadas por el miedo al contagio de la influenza, y poner en escena la vitalidad creativa de los roma-condeseros o condechi-romanos, como se prefiera.
Han pasado cuatro años desde entonces. El corredor, que va a celebrar su décima edición el próximo fin de semana (24, 25 y 26 de mayo), ya no sólo se hace en una noche, sino en tres jornadas, incluye 88 establecimientos, miles de personas y expresiones culturales nuevas como una feria de libros independientes organizada por la Editorial Sexto Piso y un ciclo de cine y gastronomía que se llevará a cabo en el Cine Tonalá. Además de contar con un nutrido programa para niños.
El corredor ha ayudado como nada a fijar la idea de que la Roma es, como se dice en inglés, the new new thing, y que, francamente, no tiene nada que pedirle a otros barrios burgueses bohemios en el mundo.
Los inversionistas inmobiliarios, por su parte, deben de tener en un altar al corredor y rezarle a Santa Elena, pues los precios de la zona se han ido al cielo. Pero esa es otra historia. Mientras tanto, si quieres obtener más información sobre el programa de esta décima edición, hay que consultar: ccromacondesa.mx
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* Guillermo Osorno es director de la revista Gatopardo y cronista de la ciudad. Fue director de la revista dF y compilador de los libros ¿En qué cabeza cabe? (Mapas, 2004) y Crónicas de otro planeta (Random House, 2008). Es egresado de la escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia y profesor de periodismo narrativo en la maestría de periodismo y asuntos públicos del CIDE.