¡Ahorrar, ahorrar, ahorrar! Si esa palabra siempre está en tu mente pero inexplicablemente nunca lo logras, estos pequeños cambios en tus hábitos diarios te ayudarán.
1. Gasto hormiga: Tal vez es tu enemigo número uno y aún no lo sabes. De acuerdo con la Profeco, lo que gastamos diariamente cada vez que salimos a la tienda por un café, unas papas o un chicle, pueden sumar más de 250 pesos a la semana (el equivalente a una ida al cine o a una prenda de vestir). Así que la próxima vez que te pasen por la mente esas papitas, mejor acuérdate del viaje que planeas hacer.
2. En efectivo es mejor: Tener una tarjeta a la mano, ya sea de débito o crédito, te hará gastar más de lo que tienes planeado. Siempre ten efectivo para hacer pagos en el súper, en un restaurante o en el cine. Así te pondrás un límite de consumo.
3. Ahorro automático: La diferencia entre tu ingreso y la suma de tus gastos fijos y variables es la cantidad que estás ahorrando, pero si tu saldo es negativo, entonces tienes un problema. Para que eso no te pase, realiza un presupuesto mensual y pon una cantidad fija de ahorro.
4. ¿Cuál es tu meta?: Juntar dinero para un fin en específico puede resultar más fácil, pues hay entusiasmo en lograrlo. Así que empieza por ponerte pequeños propósitos como cambiar de celular o salir de viaje, y, posteriormente, aumenta tu meta a un auto o hasta una casa.
5. Que no te gane el impulso: Si cuando vas caminando por un centro comercial o por la calle y te encuentras con este objeto que sabes que no necesitas, pero que quieres tener, pon la balanza los pros y los contras. Analiza en qué más podrías gastar ese dinero y si está dentro de tus prioridades.
(Fuente: Profeco/ https://blog.piggo.mx)