La muerte de Mónica Orta, enfermera del Hospital Materno Infantil en Cuajimalpa, no le quita esperanzas de vida a su compañera Juana Zacarías, quien tiene quemaduras en 70% del cuerpo.
“Ya está estable, ahorita tiene un poco de fiebre, pero es normal y la están tratando con antibióticos”, dijo Luis Ángel Reyes, el esposo de la enfermera que trabajaba como supervisora de Enfermería del tercer turno en ese lugar, que registró una explosión el jueves 29 de enero.
Mónica Orta y Juana Zacarías estaban entre la lista de los heridos más graves por el incidente registrado tras una fuga de gas que hasta el momento ha dejado un saldo de cuatro personas fallecidas.
Luis Ángel dice mantener la calma y ser positivo respecto a la recuperación de su esposa, pero aun así pide el respaldo moral de los chilangos. “Por favor, no dejen de orar, Dios padre, Hijo y Espíritu Santo están con ella”, dice.
Todos los órganos vitales de Juana van mejorando, dice, según le explican los médicos: ya le quitaron tres monitores, dejaron de administrarle medicinas para la presión, por encontrarse estable, y toma un medicamento para el corazón, que está funcionando adecuadamente.
Luis debe mantenerse paciente, pues de acuerdo con los doctores, por cada 1% de piel quemada, la recuperación tarda entre uno a dos días, así que tendría que esperar hasta 140 días para que esto ocurra.
Mónica, de 35 años, fue velada en la casa de sus padres, que está ubicada a un costado del Panteón Jardines del Recuerdo, en la colonia Ferrocarrilera de San Rafael, en el municipio de Tlalnepantla.
Entre 100 y 200 personas acudieron al funeral de la enfermera, reconocida por haber rescatado a seis bebés cuando le pidieron que evacuara el hospital por la fuerte fuga de gas. Todos en el velorio lo decían: fue una heroína.
Al momento de la explosión, Mónica estaba a menos de una hora de terminar su turno en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en el cual trabajaba desde hace tres años, así como varios de sus compañeros del turno nocturno.
A la fecha se encuentran hospitalizadas 17 personas, 10 de las cuales están estables y siete se reportan en condición grave. De estos últimos, cuatro son recién nacidos y tres adultos, entre ellos, Juana.
UN MINUTO DE HOMENAJE
Al inicio de la sesión en la Cámara de Diputados, los legisladores guardaron un minuto de silencio por la muerte de la enfermera Mónica Orta, quien falleció el martes pasado debido a las quemaduras que sufrió en la explosión del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa.
Familiares y amigos de Mónica Orta acudieron al panteón Lomas TlalneMex, ubicado en el municipio de Tlalnepantla, en el Estado de México, después de las 15:00 horas, donde sepultaron sus restos.
La enfermera sufrió quemaduras en 80% de su cuerpo tras la explosión provocada por una pipa de gas en el Hospital Infantil de Cuajimalpa.