Muchas veces pasamos junto a ellos y no les prestamos atención; otras, ni siquiera sabemos que existen estos lugares. Si acaso, llegamos a encontrar algunas imágenes de ellos en internet cada vez que buscamos el lugar (habitación, seamos sinceros) ideal para celebrar el amor con nuestra pareja.
Sin embargo, en los hoteles de la Ciudad de México no sólo encontramos huéspedes, recámaras bonitas y un amplio surtido de amenidades para disfrutar con nuestra pareja. En estos sitios también se alojan muchas anécdotas y postales de la capital, la mayoría de ellas captadas desde el lente del siglo XX, en el que sobresalen ante todo el lujo y la elegancia que caracterizaron a las grandes obras del porfirismo, así como la vida bohemia durante la época del cine de oro mexicano, que alguna vez estrechó lazos con personajes tan afamados como Walt Disney o Frank Sinatra.
Hotel de Cortés (1620) Av. Hidalgo No. 85, Centro Histórico
En 1620, este edificio funcionaba como hostería para la orden de los frailes agustinos que vinieron a nuestro país. Para 1780 tuvo algunas modificaciones hasta quedar como actualmente se le conoce desde el exterior. Fue bautizado en ese entonces como la Hostería de Santo Tomás de Villanueva, que tenía hasta cuatro veces el tamaño que ahora tiene este inmueble.
Muchos años después, durante el tiempo que funcionó como una vecindad esta edificación de estilo barroco, erigida con tezontle y cantera, nació entre sus cuatro paredes el cómico mexicano Germán Valdés ‘Tin-Tan’, un 19 de septiembre de 1915.
Entre las grandes personalidades que se hospedaron en este hotel durante el siglo XX estuvo la escritora y filósofa francesa Simón de Beauvoir, pareja sentimental de Jean-Paul Sartré. Se sabe que en 1948 estuvo en México, en compañía del escritor estadounidense Nelson Algren.
En el año 2009 el hotel se convirtió en un hotel boutique, con habitaciones, restaurante y terraza de estilo contemporáneo.
Hotel Gillow (1876) Av. Isabel La Católica No. 17, Centro Histórico
Este edificio, ubicado junto al Templo de la Profesa, albergó en un principio la casa de ejercicios espirituales de los jesuitas, donde los miembros de esta orden se recluían para expiar sus culpas.
Tras la promulgación de la Leyes de Reforma, el edificio dejó de ser propiedad de la Iglesia católica y fue comprado por el joyero inglés Tomas Gillow en 1869 y en 1876 el hotel abre sus puertas.
Hacia principios del siglo XX, según explica Juan Carlos Llorca, jefe de Recepción del Hotel Gillow, en este edificio estuvo la primera agencia funeraria Gayosso. En el marco del primer centenario de la Independencia de México, el entonces presidente Porfirio Díaz reinauguró el hotel, que para esos años ya era propiedad de Tirso Sainz.
Para los años 30 del siglo XX fue comprado por un empresario petrolero de origen oaxaqueño, quien dotó al inmueble de tres pisos más de los que tenía (hasta quedar con los seis que actualmente tiene) y de un diseño art decó al interior.
En este hotel, el ensayista Carlos Monsiváis, platica Llorca, solía rentar una habitación cada 16 de septiembre para ver el desfile de la Revolución, mientras que el actor Damián Alcázar hacia lo propio cada vez que iba a las ceremonias de entrega de los Arieles, en el Palacio de Bellas Artes, a una cuadra del Hotel Gillow.
Hotel de la Ciudad de México (1895-1899) Av. 16 de Septiembre No. 82, Centro Histórico
El edificio abrió sus puertas en 1899 como uno de los primeros grandes almacenes comerciales de la Ciudad de México, con el lujoso estilo del Art Nouveau que tanto seducía al presidente Porfirio Díaz. Entre sus elementos más sobresalientes está el vitral tipo Tiffany, formado con más de 20 mil piezas de vidrio de colores que lo hacen el cuarto más grande del mundo. En las escaleras de la entrada está el candil tipo Luis XV que Díaz donó al entonces Centro Mercantil.
En 1958, el Centro Mercantil, del que todavía aparecen sus siglas en los barandales (CM), cerró. Diez años después, en 1968, el edificio comenzó a operar como hotel. En él también se daban cita las grandes figuras del cine de oro mexicano como Cantinflas, Pedro Vargas, Agustín Lara y María Félix, así como –lo que ocurre hasta la fecha–, diferentes personajes de la política en México.
Otro distintivo del hotel es su elevador, el segundo en ponerse en funcionamiento en la capital, después del de Palacio Nacional, así como su piso de mármol blanco. La última remodelación del hotel tuvo lugar entre 2003 y 2005. Un total de 60 habitaciones y suites integran este espacio donde se mezclan el lujo antiguo y las amenidades de la era moderna.
Hotel Principal (1906) Bolívar No. 29, Centro Histórico
Construido en 1906, primero fue una vivienda y posteriormente un hotel. Su nombre se debe a que frente a este edificio se encontraba el antiguo Teatro Principal, que estuvo abierto, según el investigador Alberto Dallal, de 1753 a 1931, año en que fue destruido por un gran incendio. Los actores y actrices que daban funciones en el teatro se hospedaban en este hotel. Una de las figuras más destacadas fue la actriz de origen español María Conesa, relata Apolinar Calva, subgerente del hotel.
En su interior puede verse la bóveda catalana de ladrillo rojo con la que originalmente fue construido el ahora edificio de cuatro pisos.
En años recientes, el actor y director de cine Diego Luna ha estado en este hotel para grabar algunas películas.
Hotel Geneve (1907) Londres 130, colonia Juárez
Está situado en el corazón de la Zona Rosa y aún conserva gran parte de la arquitectura y decoración de estilo clásico europeo que lo ha caracterizado durante sus 108 años de estar en funcionamiento.
De acuerdo con la información proporcionada en su página de internet, fue el primero de la Ciudad de México en ofrecer servicio de taxis, operadora, tintorería, agencia de viajes, elevador, cancha de tenis y pulquería, además de teléfono y baño en cada habitación.
Entre los personajes famosos que alguna vez se hospedaron aquí destacan los actores Marlon Brando, Paul Newman y Jack Palance, los escritores Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar, el boxeador Evander Holyfield y la cantante Filippa Giordano. En fechas más recientes la actriz Sophia Loren también se alojó en este majestuoso hotel.
Las primeras fotografías del Hotel Geneve fueron tomadas por Guillermo Kahlo, y el mismo año en que abrió sus puertas este lugar de alojamiento nació la hija de aquel fotógrafo: la reconocida pintora Frida Kahlo.
Se dice que en 1910, el Geneve sirvió el primer sándwich en México y que el 20 de noviembre del mismo año, fecha de inicio de la Revolución, Porfirio Díaz comió ahí con su familia.
Hotel Regis (1908) Av. Juárez, Centro Histórico
Su construcción comenzó en 1909, concluyó en 1911 y fue inaugurado hasta 1914. De acuerdo con Daniel Gallardo, quien recientemente publicó el libro Hotel Regis. 100 años de historia y leyendas, el lugar destacó por “su lujo y majestuosidad”, así como por recibir a grandes personalidades de la política y el mundo artístico. En él se hospedaron alguna vez Frank Sinatra, Ava Gardner, Elvis Presley, John F. Kennedy, Judy Garland, Marilyn Monroe, el rey de Rumania Karol II (después abdicar al trono), el escritor español Ramón del Valle-Inclán, Ernesto Che Guevara, los integrantes de The Doors, entre muchos más.
Durante los años 40 y 50 era frecuente encontrar en la programación de sus reconocidos salones Capri y La Taberna del Greco a Agustín Lara y a Pedro Vargas. Lo mismo se daban cita para convivir ahí Jorge Negrete, María Félix, Pedro Armendáriz, entre muchas otras figuras de la época de oro del cine mexicano. Además, el Hotel Regis contaba con una farmacia, una cafetería y un cine que llevaban el mismo nombre.
Después del terremoto del 19 de septiembre de 1985, el edificio quedó en ruinas. En su lugar se encuentra la Plaza de la Solidaridad.
Hotel Ritz (1930) Av. Francisco I. Madero No. 30, Centro Histórico
La historia de este hotel comenzó cuando Enrique Corcuera ordenó la construcción de este edificio de estilo arquitectónico porfirista, o mejor dicho, afrancesado. De acuerdo con algunos datos proporcionados por la actual administración del hotel, el señor Corcuera fue un innovador, ya que decidió poner un baño en cada habitación. En aquella época, se acostumbraba contar con un solo baño en cada piso.
El gerente del hotel, David Hernández, asegura que cuando el Ritz abrió sus puertas, hace 85 años, fue un gran éxito y en él, años más tarde, se daba cita el “jet set” del mundo artístico y político del siglo XX.
Aquí se hospedaron alguna vez el famoso actor Errol Flynn, el historiador británico Hugh Thomas, el también británico y director de orquesta Leopold Stokowsky y el muralista mexicano José Clemente Orozco, mientras que a su restaurante, acondicionado hace muchos años en el lugar que ahora ocupa un Vips, solían acudir Octavio Paz y sus amigos, así como el periodista Jacobo Zbludovsky.
Hacia los años 50, debido a la gran demanda de habitaciones, el Ritz se amplió hacia otro edificio que se encuentra en la parte trasera del original y que va a dar a la calle de Bolívar. Actualmente, cuenta con 113 habitaciones. En algunas todavía puede observarse el mobiliario de los años 30, pero pronto serán retirados los viejos lavabos y las tinas, pues la actual administración busca apostar por un concepto más amigable con el medio ambiente.
Hotel del Prado (1933) Av. Juárez No.70, Centro Histórico
Fue otro de los hoteles representativos del Centro Histórico de la Ciudad de México. Sobresalía frente a la Alameda Central por su estilo Art-Decó. Hasta su demolición, en 1985, fue uno de los más lujosos de la capital.
Existe una gran controversia acerca de si su construcción estuvo a cargo de Carlos Obregón Santacilia o Mario Pani. De acuerdo con las memorias del primero, a quien presuntamente se le había encargado la construcción del inmueble, fue despojado del permiso de la obra para dárselo posteriormente a Mario Pani. El secretario de Hacienda en ese entonces, y quien aprobó el proyecto no sólo de este hotel sino del Reforma, era Alberto J. Pani, tío de Mario.
Hotel Reforma (1936) Av. Paseo de la Reforma esquina París, colonia Tabacalera
De acuerdo con la periodista Abida Ventura, quien ha documentado la situación pasada y actual de este inmueble, las “amplias recámaras provistas de vestíbulo, baño y clóset, el clima artificial en todo el edificio, su suite presidencial, su roof-garden, sus diversos locales comerciales, así como su lujoso y frecuentado cabaret Ciro’s, hicieron del Hotel Reforma uno de los más prestigiados y modernos de México de los años 30”.
Fue construido por el arquitecto Mario Pani y, tal como ocurrió con el Hotel del Prado, las obras del Reforma se vieron envueltas en una gran polémica después de que presuntamente se le quitara el proyecto del inmueble al arquitecto Obregón Santacilia. En el exterior destaca su estilo Art Decó con dos franjas verticales de piedra de tezontle.
Por él desfilaron celebridades internacionales como el productor de cine Walt Disney, el cantante Frank Sinatra, el compositor estadounidense Cole Porter, entre muchos otros. De la farándula mexicana no podían faltar los nombres de Agustín Lara, María Félix, Arturo de Córdova y Jorge Negrete.
Este edificio de 12 pisos (el más alto de su época), catalogado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) como Inmueble con Valor Artístico, permanece abandonado sobre Paseo de la Reforma desde 1985, debido a los daños que sufrió por el gran terremoto de ese año.
(Fotos: Lulú Urdapilleta, Roberto González, Carlos Villasana, Facebook/Hotel Regis, Hotel Ritz/Cortesía, Hotel Gillow/Cortesía, www.hotelgeneve.com.mx)
