Ante el intenso congestionamiento vial provocado por la manifestación del CNTE y el cerco policiaco a Cecilia no le quedó más remedio que bajarse del automóvil que conducía su padre y tratar de llegar de algún modo a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Vestida de saco, falda y lustrosísimas botas Cecilia, estudiante de postgrado en la University of Western de Ontario, Canadá, tomó la decisión de subirse la deteriorada motocicleta de un desconocido que por 20 pesos la llevó a hasta la sala de espera de su vuelo.
Esta fue la historia de cientos de personas que tratando de llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México tuvieron que subirse a motos, patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y taxis propiedad de vecinos de la colonia Pensador Mexicano para llegar a cualquiera de las dos terminales áreas.
Aunque otros pasajeros más optaron por caminar de uno a dos kilómetros para llegar a las terminales.
Para mantener un control de la manifestación de los maestros del la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) la Secretaría de Seguridad Pública del DF y de la Policía Federal crearon un cerco de un kilometro alrededor del Aeropuerto.
A esto se sumó que el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) tomó la decisión de cerrar desde temprano las estaciones Hangares y Terminal Aérea .
Pasajeros procedentes de vuelos de diversos estados del país y naciones del mundo estaban preparados psicológicamente para enfrentarse con el caos de los alrededores del AICM.
Tanto en la terminal 1 como en la 2 del AICM camiones de la Policía Federal e incluso del cuerpo de granaderos de la policía capitalina transportaban a decenas de personas que arribaban en el AICM y querían llegar al Metro o bien a avenidas en donde no estuvieran los manifestantes del CNTE.
A las 18:00 horas el número de personas que intentaba llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se intensificó de forma considerable por lo que los camiones gratuitos ya no fueron suficientes.
Fue en este momento en que los taxistas que habitan en la colonia Pensador Mexicano empezaron a llevar a gente a las terminales a un precio de 20 pesos por persona.
Aprovecharon la oportunidad al estar dentro del cerco de la SSPDF.
Los que perdieron el vuelo
En la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México una familia completa perdió su vuelo a Cancún programado para las 18:10 horas.
“El taxi en que el veníamos no encontró una vialidad libre para llegar a tiempo, nos bajaron en Boulevard Puerto Aéreo y de ahí no encontramos ni un camión gratuito vacío todos estaban muy llenos, perdimos el vuelo”, dijo Mario Carranza quien ahora junto con su esposa e hijos tendrá que irse del DF hasta la noche de este viernes.
(Josué Huerta)