Hace un año la Ciudad de México cambió en el papel su forma de percibir la movilidad, mas no en la práctica.
A la Ley de Movilidad que tardó más de un año en aprobarse en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y que entró en vigor el 15 de julio de 2014 le faltan lineamientos para su aplicación en el día a día, señalan expertos.
Laura Ballesteros, diputada independiente y una de las promotoras de esta ley en la VI Legislatura, dice que “la ley impulsa todo un cambio administrativo para la ciudad, que busca que la política pública garantice el derecho a la movilidad y hoy no sucede. La Secretaría de Movilidad (Semovi) nos está quedando a deber”.
En 261 artículos, este documento legal prioriza al peatón y al ciclista como usuarios de la vía pública y castiga las malas prácticas de movilidad. Asimismo, promueve la creación de un sistema integrado de transporte y obliga al gobierno a otorgar espacios adecuados que garanticen la seguridad según la jerarquía de movilidad.
Pero 365 días después de su implementación, Francisco Páez, del Centro de Transporte Sustentable EMBARQ México (CTS), dice que “la Ley de Movilidad está bien en el discurso, pero le falta en la práctica”.
Afirma que el logro es que ya está escrito, y antes no lo estaba. “Las bases normativas y de planeación son fundamentales para cualquier cambio”, asegura.
Pero para que una ley en la ciudad pueda ser aplicable, requiere de reglamentos que le digan a la ciudadanía cómo actuar, cómo modificar sus hábitos y cómo deben proce-der los servidores públicos en caso de que el ciudadano incurra en alguna falta.
Sergio Bárcena, doctor en Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey, explica que “el reglamento sirve para hacer operativa la ley, para pasar de principios jurídicos abstractos generales al deber ser del espíritu del comportamiento y de la relación entre los ciudadanos o gobernantes-gobernados; sin ellos es letra casi muerta”.
La promesa del Gobierno del Distrito Federal (GDF) era que, a más tardar, 180 días después de la publicación de la ley estarían listos los reglamentos de tránsito y de transporte que darían vida, en la práctica, a la ley.
El 29 de abril se venció el plazo y hoy suman 77 días extra a la fecha prometida por el GDF.
“Mientras no exista (el reglamento) es muy difícil que nosotros como ciudadanos sepamos de manera precisa cuáles son las acciones que se espera sigamos y las que nosotros tenemos que esperar, tanto de otros ciudadanos como del propio gobierno”, recalca Bárcena.
Francisco Páez asegura que el 30 de junio entregaron a la Semovi la versión del reglamento de tránsito más completa y revisada. “La promesa es que estaríamos llegando al mejor reglamento de América Latina, solamente superado por el de Brasil”, afirma.
Areli Carreón, de la organización Bici- tekas, dice que “el documento tiene innovaciones importantes, entre ellas, la multa en caso de que un ciclista atropelle a un peatón, con base en la denuncia del peatón”. Sin embargo, todavía no se anuncia una fecha para su publicación.
¿Y LOS EXÁMENES DE MANEJO?
Paola Gómez es una ciclista que recientemente decidió utilizar el automóvil. Según cuenta, se preparó para el examen de conocimientos y práctico que le debían realizar para obtener su licencia de conducir, pues en diciembre del año pasado, la Semovi anunció que a partir del 1 de enero de 2015 se realizarían estas pruebas para obtener la licencia de conducir.
Su sorpresa, dice, fue que la única pregunta que le hicieron fue: “¿Sabe manejar?”. Contestó que sí y le dieron la credencial.
Según el artículo 65 de la Ley de Movilidad, para obtener una licencia o permiso de conducir, será necesario acreditar las evaluaciones y, en su caso, los cursos que establezca la Semovi, que hasta el momento no se aplican.
¿QUÉ FALTA?
Entre los pendientes que tiene la Ley de Movilidad, que entró en vigor desde hace un año, están:
- La creación de un órgano regulador del transporte público que se encargará de impulsar la migración del microbús a otras alternativas del transporte público.
- El Consejo Asesor de Movilidad, cuyas tareas serán planear y emitir opiniones sobre proyectos. Será presidido por el Jefe de Gobierno del DF.
- El Comité del Sistema Integrado de Transporte Público, que va a buscar una sola tarifa y un solo modelo de servicio para ampliar la cobertura de toda la ciudad.