Las épocas doradas de Tlatelolco quedaron atrás, ahora edificios viejos y pasillos desolados es lo que abunda en el lugar.
Un gran pedazo de historia mexicana reside ahí, pero a raíz del terremoto del 85 todo se fue para abajo.
Si bien las condiciones del complejo urbano no son pésimas, su encanto se perdió en el tiempo y para una zona tan representativa de la ciudad no debería dejarse descuidar.
(ALEJANDRO PIÑA)