En un acuerdo publicado este viernes 28 de marzo en la Gaceta Oficial, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) reconoce que desde el cierre definitivo del Bordo Poniente no han conseguido resolver el problema de la basura.
El documento precisa que la ciudad enfrenta “una seria problemática” al no contar con un sitio integral para el manejo de los residuos sólidos, lo cual ha ocasionado que se desechen en entidades aledañas como el Estado de México y Morelos.
Para utilizar estos sitios como descarga, las autoridades capitalinas deben pagar un alto costo. Según datos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) se destinan 3 mil millones de pesos anuales para el manejo integral de residuos.
Recurren a la IP
“En aras de optimizar costos, se estima necesario consolidar esfuerzos con el sector privado para el manejo, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos, mediante el otorgamiento de concesiones”, advierte el acuerdo.
Ante esta situación, el gobierno capitalino delegó al titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) Alfredo Hernández García la facultad de otorgar concesiones a empresas para enfrentar el problema de la basura.
El convenio precisa que el titular de la Sobse podrá ejercer dicha función sin requerir la autorización previa del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, apegándose a las leyes vigentes aplicables al territorio.
Por su parte, la Contraloría General vigilará y verificará en el marco de sus atribuciones que las facultades que le fueron delegadas al funcionario y a la dependencia se lleven a cabo bajo el respeto de la normatividad vigente.
Largo camino
Después de que se clausurara el Bordo Poniente se tuvo que ampliar la capacidad de otros tiraderos de basura de la ciudad. Algunos camiones de limpia recorren más de 100 kilómetros para tirar estos desechos en otros estados de la república.
Cada unidad de transferencia tiene una capacidad de 30 toneladas, por lo que para transportar toda la basura que se genera en la capital se requiere un total de 666 camiones operando en todas las delegaciones de la capital mexicana.
Actualmente existen 175 camiones bicompartidos que recogen los residuos separados de la población capitalina, aunque según organizaciones ambientales, la cantidad es insuficiente para satisfacer las necesidades de toda la ciudad.
¿Por qué cerró el Bordo?
La Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio al gobierno capitalino un plazo de 3.85 años para resolver el cierre del relleno sanitario.
La decisión se tomó después de que se analizaran los riegos que conllevaba la disposición de basura en ese territorio, ya que anteriormente era el sitio en donde se encontraba el Lago de Texcoco y podía haber filtración de lixiviados.
Fue hasta el 19 de diciembre de 2011 cuando el GDF cumplió con el pacto que firmó con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para cerrar de forma definitiva el principal depósito de residuos sólidos que tenía la ciudad.
(IGNACIO GÓMEZ)