Las recientes reformas aprobadas por el Congreso de la Ciudad de México toman en consideración la vulnerabilidad de las personas mayores cada vez más grande
Por Katya López Cedillo
En la Ciudad de México ha aumentado la longevidad de las personas y cada año subsecuente más ciudadanos se incorporarán a la población de personas mayores de 60 años.
Los censos de Población y Vivienda del Instituto Nacional de Población y Vivienda (INEGI) de las últimas décadas arrojan que las poblaciones de infancias y juventudes de la Ciudad de México se están reduciendo, mientras que al mismo tiempo crece el número de personas mayores.
Entre 1970 y 2020, según el último censo, el índice de envejecimiento pasó de 12 a 48 personas de 60 años o más, por cada 100 personas menores de 15 años de edad. Además, las estadísticas también señalan que más de la mitad de las personas mayores de 60 años en México tiene algún nivel de limitación física, discapacidad o condición mental (52.4%).
De entre las 32 entidades de la República, la Ciudad de México es la entidad con los más altos índices de envejecimiento en México, pues hay entre 51 a 90 personas mayores por cada 100 individuos con menos de 15 años de vida, y esto se debe a que en la ciudad hay más de un millón 200 mil habitantes que tienen al menos 60 años de edad.
Sector vulnerable
Para apoyar a este sector de la población, el Congreso de la capital del país reformó la Ley de Albergues Privados para Personas Mayores de la Ciudad de México. “Los adultos mayores son un sector vulnerable porque a partir de cierta edad es complejo valerse por sí mismos y por ello esta ley es muy importante porque les da la garantía de un alojamiento y también una certeza jurídica en sus vidas para contar con un hogar, actividades recreativas para una vida integral, tener alimentos, atenciones, cuidados médicos”, comenta la diputada local Adriana Espinosa de los Monteros, en entrevista con + Chilango. Por ello, agrega, “la necesidad de apurarnos a modificar estas leyes a modo de armonizarlas con la Constitución de la Ciudad de México, para poder dar esta certeza a las personas mayores. El hecho de armonizar las leyes tiene la meta de salvaguardar sus derechos”.
En 2022 fue la última vez que esta ley fue modificada, explica la legisladora. Fue hasta fines de febrero pasado que la Comisión de Inclusión, Bienestar Social y Exigibilidad de Derechos Sociales del Congreso local presentó un punto de acuerdo, que fue aprobado por las legisladoras y los legisladores, en el que se modifican una serie de conceptos, palabras y se establecen nuevos derechos. 3
En total, sumaron 21 reformas a la ley. Una de las modificaciones señala el desuso de “personas adultas mayores”, para quedar simplemente como “personas mayores”, por ejemplo.
“Todavía tenemos algunas leyes en la capital que no están armonizadas y justamente a partir de la Constitución de la Ciudad de México surge, en el artículo 34 y 39, que el resto de las leyes deben estar armonizadas a más tardar el 31 de agosto del 2024 y estamos haciendo esa tarea; aún faltan algunas leyes pero estamos bien, avanzando para lograrlo”, remarca la diputada local.
Expediente individual
La Ley de Albergues Privados para Personas Mayores de la Ciudad de México establece como requisito tener un expediente individual por cada residente, en donde consten las circunstancias en las que se encuentra la persona mayor; además, se garantizan sus derechos a recibir una alimentación suficiente, saludable, equilibrada, de buen aspecto y sabor, elaborada con higiene.
También se establece que el personal de los albergues tiene la obligación de prestar auxilio a quienes residen en estos espacios. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada seis personas mayores han padecido algún tipo de violencia física, psicoemocional, patrimonial, económica o por omisión de cuidados, que a su vez constituyen los motivos por los que algunas personas se ven orilladas a refugiarse en albergues públicos o privados.
Apegados a la familia
“En México y en nuestra ciudad somos muy apegados a la familia, de estar cercanos a los abuelitos, pero esta dinámica va evolucionando, cambia y a veces las mismas personas mayores prefieren estar en un sitio donde convivan con personas de su generación e intercambiar experiencias.
Más allá de que somos muy familiares con nuestros abuelitos ellos deciden estar en ese espacio y sus recursos a través de la vida los invierten para estar mejor en estos espacios, por eso es la importancia de armonizar y tener las leyes al día para garantizar tanto los derechos como los lugares donde se brindan estos servicios en la capital del país”, expresa Espinosa de los Monteros García. Tan sólo en México, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2050 la población que supere los 60 años de edad será de casi una cuarta parte de los habitantes del país, es decir, 22%.