La regulación de las drogas es una política principalmente decidida a nivel federal, recordó Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, al asistir a la clausura del Foro de Políticas Publicas de drogas organizado por la Asamblea Legislativa del DF.
Al concluir su participación, negó que la ALDF tenga facultades para regular las drogas y destacó que la postura del gobierno federal es en contra de la legalización.
“El gobierno del presidente Enrique Peña ha planteado claramente su posición, que es en contra de la legalización y a favor de un debate informado, serio”, apuntó Campa.
Admitió que las políticas prohibicionistas “a rajatabla” no han arrojado los resultados que se esperaban y que México ha optado desde hace algunos años por la despenalización a partir de determinadas dosis, lo cual tampoco ha disminuido el consumo ni la violencia.
En su discurso, también señaló que el verdadero problema de consumo y adicciones del país está en las drogas legales, es decir, el alcohol y el tabaco.
Cortes de drogas, sí
Campa Cifrián se mostró optimista respecto a la idea de tener tribunales especiales para el tratamiento de adicciones, conocidas como cortes de drogas.
“Se trata de una figura útil, importante, en la medida que cambia la vida de la gente, en la medida que hace que un primodelincuente que comete un delito no grave bajo el influjo de una droga puede encontrar en esta justicia alternativa la posibilidad de evitar la prisión con todas las consecuencias que esto tiene”, detalló.
Ese quema de rehabilitación vigilado por un juez podría tener avances importantes en este mismo año en la adopción de ese modelo, pues hasta hoy los adictos van a la cárcel, donde profundizan su adicción y salen a reincidir.
(Marcela Nochebuena)
