Alergias en la CDMX: la primavera es el segundo momento del año en el que se observa un aumento de los casos

Por: Redacción
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Aunque desarrollar una alergia es multifactorial, las condiciones ambientales de la CDMX provocan reacciones comunes en gran parte de la población

Por Natyelly Meneses Arias*

Luis Fernando, chilango de 42 años, conoce los efectos de las alergias desde joven. “Me diagnosticaron rinitis alérgica hace 10 años, aunque los síntomas los tenía desde antes: estornudos, comezón en la nariz, ojos llorosos e inflamación de cornetes. Aparecen sobre todo durante el invierno y también con la presencia del polen”.

Este citadino no está solo en su sufrimiento. Se calcula que entre 15% y 20% de las personas que viven en CDMX presentan o van a presentar una alergia en el transcurso de su vida. A todo esto, hay que saber que las alergias son respuestas de nuestro sistema inmune ante sustancias a las que nos exponemos cotidianamente, más exacerbadas que las del resto de la población.

¿A qué somos alérgicxs lxs chilangxs?

Si crees que caminar por calles de la Ciudad de México colmadas de árboles para respirar “aire fresco” es una buena idea, tal vez no lo sea, especialmente si eres sensible al polen. Un gran porcentaje de las personas que habitamos en la CDMX somos alérgicas al polen de los árboles, en particular al del fresno, explica el doctor Guillermo Guidos Fogelbach, profesor investigador del Instituto Politécnico Nacional en la sección de Estudios de Posgrado de la Escuela Nacional de Medicina.

“Le siguen otros árboles como el encino y después, van muy cercanos las malezas y pastos”, señala en entrevista el médico alergólogo. El especialista también explica que las personas que vivimos en la ciudad somos más alérgicas al polen del fresno, ya que es un árbol con mayor presencia en la urbe.

“El arbolito suelta su polen para la reproducción. Para un árbol que está sobre un camellón del Eje 5 o en el Eje Central será difícil que lleguen abejas o pajaritos a llevarse el polen, entonces, su estrategia es dispersarlo al aire”, comenta Guidos Fogelbach.

“Si tengo un árbol que suelta miles de granos de polen a la atmósfera, y súmale que la ciudad está llena de ese árbol, pues la cantidad de polen que vamos a tener es increíblemente alta” resalta. El polen de los árboles es un factor que puede desencadenar alergias estacionales, es decir, aquellas que se manifiestan en los cambios de estación, principalmente en primavera y en invierno.

Es por temporada

Guillermo Guidos, alergólogo asociado a la Red Mexicana de Aerobiología (REMA), explica que la primavera es el segundo momento del año en el que se observa un aumento de los síntomas de alergia. Sin embargo, el pico más alto se presenta en la temporada de frío, de noviembre a febrero.

“De 100 personas, aproximadamente 50 experimentarán alergias durante la temporada de frío, mientras que alrededor de 30 lo harán en primavera”, señala Guidos. Además del polen de los árboles, los habitantes de la capital experimentamos con mayor frecuencia alergia a los ácaros del polvo.

“Algo común no solo en la Ciudad de México, sino en las grandes urbes, son los ácaros del polvo”, explica el especialista. A los ácaros le siguen los pólenes de los árboles de fresno, luego los pastos y malezas, y finalmente, los hongos.

La contaminación y el Popo

Si bien la contaminación no es una causa directa de las alergias, sí actúa como un factor que intensifica sus síntomas. “Es posible que una persona alérgica se encuentre bien y, de repente, experimente una crisis sin motivo aparente, pero coincide con un día de alta contaminación”, explica Guillermo Guidos.

El médico añade que, si una persona ya presenta síntomas de alergia por otras causas, estos se van a amplificar por la presencia de contaminantes en el aire o por las cenizas del volcán Popocatépetl. Así que si estornudas sin control por las mañanas, cuando paseas por un parque o al sacudir la cama, tal vez seas unx de esxs chilangxs que sufren de alergias.

Tips contra alergias

• Si eres alérgicx al polen, reduce la actividad física al aire libre durante la temporada alta. Mantén las ventanas cerradas por las mañanas y noches, cuando hay mayor concentración de polen. Usa cubrebocas y lentes.

• Contra los ácaros, lava las sábanas y fundas de almohadas con frecuencia. Usa fundas antiácaros y aspira regularmente.


*Texto adaptado para + Chilango