7 de agosto 2023
Por: Redacción

Alerta mundial por nueva variante de COVID-19

Fotografía cortesía


La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido ha emitido una alarma ante un aumento en las infecciones por diferentes variantes de la COVID-19, enfocando la atención en la recién identificada cepa EG.5.1.

La variante EG.5.1, también conocida como Eris, es una mutación de la ya conocida Ómicron, y ha mostrado una rápida propagación tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos. Esto la ha incluido en la lista de variantes que requieren vigilancia constante por parte de las autoridades sanitarias.

Se ha observado un aumento notable en los casos de contagio debido a esta variante. En el Reino Unido, los contagios semanales han experimentado un incremento del 20%, convirtiéndola en la variante dominante. Similarmente, en Estados Unidos, EG.5.1 ha superado el 17% del total de casos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Los síntomas asociados con esta nueva variante incluyen dolor de garganta, congestión y escurrimiento nasal, estornudos, tos, dolor de cabeza, voz ronca, dolores musculares y afectación del olfato.

Aunque la variante descendiente de Ómicron, arcturus XBB.1.16, sigue siendo la más prevalente a nivel mundial, la EG.5.1 ha ido en aumento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha categorizado como una cepa bajo control, destacando que su prevalencia global se ha duplicado entre junio y julio y se ha detectado en 45 países.

El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha instado a la población a tomar medidas de precaución, como el uso de cubrebocas en lugares concurridos. En este contexto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha recomendado el uso continuo de cubrebocas debido al aumento de casos de COVID-19 en el país.

Ante cualquier síntoma relacionado con la enfermedad, la UNAM aconseja aislarse durante 3 a 5 días y utilizar el cubrebocas en todo momento. Además, insta a la población a mantener el uso de cubrebocas en espacios cerrados y con poca ventilación, así como a mantener altos niveles de higiene.

A medida que la variante EG.5.1 se propaga, la atención y la cautela continúan siendo esenciales para proteger la salud pública y evitar un aumento significativo en los casos de COVID-19.

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