Cuando fue inaugurada, la Línea Dorada fue ofrecida como una zona libre de ambulantes.
“Se han rec“uperado muchísimas estaciones (…) que no esté llena de ambulantes. Aquí vamos a hacer lo mismo y estamos exigiendo a los jefes delegacionales y a mis colaboradores, que aquí se haga”, explicó el exjefe de Gobierno Marcelo Ebrard el 30 de octubre pasado.
4 meses y medio después, la declaración está a punto de quedar como una buena intención más: los vendedores ambulantes a las afueras de las estaciones de Calle 11, Olivos y San Lorenzo comienzan a hacerse presentes.
Así lo constató Más por Más durante un recorrido por las estaciones de la Línea.
FALTA POLICÍA
La presencia de elementos del Grupo de Fuerza de Reacción de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF) ha disminuido, lo que ha originado que personas que piden limosna y algunos vagoneros se acerquen a las estaciones de la “Línea Dorada”.
En un recorrido realizado por Más por Más, se constató que los efectivos policiacos han disminuido de manera considerable y que las personas que solicitan “ayuda” a los usuarios comienzan a mostrarse poco a poco, sobre todo en el transbordo de Ermita.
Aunque no se logró constatar ambulantes dentro de vagones, se identificó que los puestos a los alrededores de las estaciones están cada vez más cerca de las entradas de las mismas.
NO HUBO CONTINUIDAD
En la inuaguración, el entonces director del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Francisco Bojórquez, pidió a la administración local y a la SSPDF la presencia de 160 efectivos conocidos como “Boina” para combatir al ambulantaje de la nueva línea.
Formaban parte de los 500 policías auxiliares y de fuerza de reacción para apoyar las tareas de vigilancia en el Metro en tres turnos.
Su presencia se volvió constante al principio, además de los policías que viajan en cada vagón para mantener la seguridad y evitar que suban los llamados “vagoneros”, que infestan las otras líneas.
Con las semanas, el grupo ‘Reacción Alfa’ tomó el lugar de los elementos de Fuerza de Reacción. Pero los resultados no han sido los mismos e incluso su presencia disminuyó de manera considerable.
Según comunicación social del Metro, las razones por las que se retiró a los policías de “Boina” fue porque es un grupo de elementos “móviles”. Añadieron que ya capacitan a 200 de los 342 elementos del Grupo Alfa que vigilarán la Línea 12.
AL ACECHO
“Va a ser una batalla de todos los días; esto no se gana en un sólo día, es todos los días”, explicó Ebrard a los periodistas aquel 30 de octubre, durante el primer viaje oficial de la Línea Bicentenario.
La razón de esa advertencia fue por los indicios de que grupos de ambulantes ya se disputaban espacios dentro y fuera de las nuevas estaciones.
Poco antes de la apertura, varios se manifestaron e Benito Juárez y Tláhuac (cerrando incluso la Avenida del mimso nombre) para exigir lugares, mismos que los fueron concedidos.
Incluso apareció un grupo llamado Organización de Comerciantes Línea Dorada, AC, que amagó el mes pasado con ocupar los lugares para la venta: esos 25 metros vedados alrededor de las entradas de estaciones.
Así, a las afueras de la estación calle 11, en Iztapalapa, es posible observar varios puestos: desde las pequeñas mesas donde se venden comida, hasta instalaciones con lonas.
Al interior ya se registraron casos: en enero y febrero de este año, cuatro personas intentaron vender artículos dentro de los vagones, pero fueron retirados por los policías. Otro caso sucedió en diciembre cuando una mujer cantaba y pedía dinero.
(DAVID RODRÍGUEZ | MÁS POR MÁS)