La CDMX ha sido protagonista de muchas películas a lo largo de más de un siglo. Hoy toca el turno de recordar Amar te duele
Por Carlos Gómez Iniesta – The Film Tours México*
Desde los años 90, el término “turismo cinematográfico” se acuñó para describir la experiencia de visitar los lugares donde se han filmado películas o series. Países como Nueva Zelanda, Croacia y España han sabido aprovecharlo al máximo, convirtiendo sus escenarios en destinos icónicos para los nuevos turistas. Aunque México cuenta con una historia cinematográfica vasta y significativa, la promoción de este fenómeno ha sido más bien lenta. Aun así, comienzan a surgir iniciativas bien estructuradas.
The Film Tours México es un movimiento que, desde hace poco más de dos años, se ha dedicado a rescatar las huellas del cine en nuestras ciudades a través de la investigación documental y los recorridos culturales. Su labor arroja luz a los rincones que han servido de escenario para producciones icónicas e impulsa la conservación de las calles y edificios que han formado parte de nuestro enorme legado fílmico.
Como parte de este esfuerzo, junto con Chilango, hemos seleccionado algunas locaciones de películas que ya forman parte del ADN del mexicano. Recorrerlas es una prueba de que el cine trasciende las pantallas y se esconde en los rincones por los que pasamos todos los días.
AMAR TE DUELE
La tragedia de Renata (Martha Higareda) y Ulises (Luis Fernando Peña) se despliega por la ciudad resaltando las diferencias de clase en el amor. Revisitar estos lugares es también recordar diálogos que hoy resultarían políticamente incorrectos, como: “Lígatelo para que nos cargue las bolsas” o “Así se les dice, ma: ‘nacos’”. Frases como estas, difíciles de pasar en el cine actual, son una pequeña muestra de cómo, al menos en algunos aspectos, los tiempos han cambiado. Aun así, la segunda película de Fernando Sariñana ha trascendido generaciones a dos décadas de su estreno en cine. En tiempos de Google, basta con buscar “Casa de Renata” o “Tumba de Renata” para que los mapas te lleven directo a los puntos exactos, confirmando que el interés por sus locaciones sigue más vivo que el personaje principal de esta historia.
Plaza del flechazo
Centro Santa Fe. Vasco de Quiroga 3800
Ulises y sus cuates llegan a una de las plazas más fresas de la ciudad que para entonces no tenía ni 10 años de inaugurada. Ahí, a través del vidrio de la tienda de ropa Replay, Renata le saca la lengua y le sonríe con la poesía dosmilera que daba el blanco y negro y el grano reventado de la fotografía. Él la sigue entre pasillos y más anaqueles, pero no es hasta que llegan a Soho cuando le da el beso que firma el inicio de la tragedia…
Casa de Renata
Av. Leandro Valle 217, Cuajimalpa
Si uno viaja hasta la calle donde está la mansión de los López, se dará cuenta que el vecindario tampoco es tan fifí como los padres lo presumían. Eso sí, las hermanas llegan a la casa amurallada en Grand Marquis con chofer para apantallar a vecinxs y extrañxs. Desde la calle se puede ver el balcón donde ella grita cuando la policía se lleva a Ulises y adentro ocurre el momento que marcó uno de los momentos de la carrera de Martha Higareda: las escenas en el baño.
¡Renataaa!
Central de Camiones Observatorio. Av. Esq. Río Tacubaya 232
En uno de los lugares más transitados del país sigue retumbando el lamento desgarrador de Ulises que ya hasta se volvió meme: “¡Renataaa!” La conflictuada pareja hubiera salido del poniente hacia Zihuatanejo a las 05:30 horas si no hubiera sido por la chismosa de Mariana (Ximena Sariñana) y el ardido de Francisco (Poncho Herrera) que llegó con una pistola para interrumpir los planes de libertad de lxs enamoradxs.
Casa de Ulises
Épsilon 12, Carlos A. Madrazo
La verdad sea dicha, la casa de Ulises está a tres kilómetros de Centro Santa Fe y la de Renata a ocho, así es que él tenía más derecho de estar ahí. Esta se encuentra en un callejón en lo alto del cerro que está ahorcado entre las avenidas Gómez Farías y Vasco de Quiroga antes de entrar a los corporativos de la zona. Desde esa posición privilegiada, se puede ver el juego de triángulos y maraña de carreteras que componen la Puerta Santa Fe. Con ese escenario cómo no se iba a envalentonar para invitar a Renata a ver los dibujos que guardaba en su cuarto. Recordemos que en esa época no había Netflix para usarlo de pretexto…
Tumba de Renata
Cementerio los Cipreses. Arcos 2000. Ex Hacienda de Las Ánimas en Naucalpan
No hay imagen más desgarradora que ver a Ulises desolado frente a la tumba de su amada que está hasta el Estado de México. Llora a moco tendido con la misma playera de los Pumas que portaba cuando la conoció. Si estuviera viva, Renata López Jensen habría cumplido 40 años en este mayo. Ojalá Dios los junte en Efedra en la próxima vida.
La historia de amor protagonizada por Martha Higareda y Luis Fernando Peña se convirtió en una de las películas más vistas en México en su año de estreno (2002). El filme narra la relación entre Renata, una muchacha adinerada, y Ulises, un joven de escasos recursos, que se enamoran en medio de la diferencia social
- Romance en la Plaza iba a ser originalmente el nombre de la cinta, un título que no reflejaba la intensidad de la historia
- Más de 7,000 películas de ficción se calcula que han sido realizadas en locaciones de la CDMX
*Texto adaptado para Chilango Diario