MARZO
Viaja a Roma para encuentro papal
La asistencia del jefe de Gobierno, Miguel Mancera, a la ceremonia de inicio del Pontificado del Papa Francisco I fue objeto de polémica debido a las declaraciones oficiales encontradas respecto a las condiciones de la gira. En un principio, Mancera comentó que la convocatoria y gastos por su viaje a la misa, realizada el martes 19 de marzo en el Vaticano, serían cubiertos por La Casa de la Prefectura Pontificia. Esa afirmación fue desmentida después por el portavoz de El Vaticano, Federico Lombardi, quien aclaró que la Santa Sede no tiene el dinero para pagar los viajes de quienes acudieron a la ceremonia. Tras ello, Mancera admitió haber pagado el viaje y, después, el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, informó que la Oficialía Mayor fue instruida para descontaría los días de ausencia.
El DF se queda sin playas
Argumentando la escasez de agua en la capital, el jefe de Gobierno, Miguel Mancera, anuncia que ni en Semana Santa ni en verano se llevaría a cabo del programa de playas “artificiales” en las delegaciones capitalinas. Explicó que su administración buscaría diversificar la oferta de actividades “propias de la ciudad”. El programa “Vamos a la playa” fue creado en 2007 por el gobierno de Marcelo Ebrard y consistía en la “transformación” de espacios públicos en canchas de arena con albercas provisionales en 10 puntos de la ciudad. Durante seis años, dicho programa permitió a cientos de miles de capitalinos, con recursos insuficientes para salir de la ciudad, hacer castillos de arena y chapotear en las playas simuladas.
Marchas con nuevas reglas
A causa de las denuncias y conflictos por las manifestaciones del #1DMX, el Gobierno del DF publicó, el 25 de marzo, el “Protocolo para Actuación Policial y Control de Multitudes” en el cual se establecieron los diversos niveles de “tolerancia” de la autoridad policial hacia las manifestaciones públicas. El Gobierno capitalino argumentó que los objetivos del protocolo son “la conducción y contención de multitudes, el restablecimiento del orden público, la liberación de vialidades y el respeto a los derechos humanos”. El protocolo también instruye a la Subsecretaría de Operación Policial a elaborar fichas con los detalles del grupo organizador y a resguardar los “edificios estratégicos” de la capital del país.
ABRIL
Aumento vacacional
A principios de abril, mientras la mayoría de capitalinos disfrutaban el período de Semana Mayor, la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) aumentó la tarifa de transporte público concesionado (micros, taxis y Metrobús). La aplicación del aumento, de acuerdo a la versión oficial, fue a petición de los transportistas, quienes alegaron que los incrementos al diesel ponían en riesgo la rentabilidad del servicio. Tres días después de aumentar el boleto y en medio de pequeñas protestas, la Setravi y los concesionarios firmaron un convenio con diez acuerdos para mejorar el servicio, ofrecer seguridad a los usuarios y crear un fondo para invertirlo en la mejora de unidades.
#ManceraHazmeUnParo
Todo inició con un tuit dominguero. La actriz televisa @LauraZapataM mandó un mensaje público a @ManceraMiguelMX avisándole de un accidente vehicular de su hijo, en Viaducto y Circuito Interior. En menos de dos minutos, el jefe de gobierno instruyó al Procurador @RodolfoRiosG atender el caso del choque del hijo de la actriz. La rapidez con que Mancera atendió la petición “ciudadana” fue objeto de críticas e incluso El jefe de gobierno borró el tuit, pero era demasiado tarde. Bajo el hashtag #ManceraHazmeUnParo miles de usuarios hicieron peticiones ingeniosas al jefe de gobierno. En diez horas, el hashtag #ManceraHazmeUnParo alcanzó 380 mil menciones en tuiter hasta mantenerse un par de días como trending topic en el Distrito Federal.
La “toma” de Rectoría
La tarde del 19 de abril, un grupo de 15 jóvenes “encapuchados” irrumpieron de forma violenta en las oficinas de la Torre de Rectoría de la UNAM. Los inconformes exigían el reingreso de cinco alumnos expulsados del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan, además de la revisión del nuevo plan de estudios de la institución.
El grupo parista impidió el acceso de empleados y personal administrativo a sus oficinas, y acampó en la explanada durante un lapso de 12 días, en los cuales se reportaron desmanes y actos de vandalismo al edificio, considerado Patrimonio Histórico de la ciudad.
Aún cuando algunos sectores de la sociedad pidieron el desalojo de los inconformes con la fuerza pública, el rector José Narro y las autoridades universitarias destrabaron el conflicto al establecer mesas de diálogo con los jóvenes “encapuchados” para buscar soluciones puntuales al pliego petitorio elaborado durante la protesta.