Por desgracia en esta gran ciudad los robos en la vía pública se han vuelto muy comunes. Todos conocemos a un amigo, vecino o conocido, o en el peor de los casos, nosotros mismos hemos sido víctimas de los amantes de lo ajeno.
Víctor Enríquez forma parte de las estadísticas, a él lo asaltaron en la vía pública… para su sorpresa, los delincuentes eran ¡dos ciclistas!
El pasado 16 de agosto, Víctor salió de su domicilio en la colonia del Valle para comprar unas cosas, caminaba como de costumbre por la acera, al llegar al cruce de las avenidas Eugenia y Coyoacán observó que dos ciclistas se acercaban.
CÓMO OPERAN
Los ciclistas, quienes estaban perfectamente vestidos como deportistas, es decir, con casco, traje, guantes y gafas, se acercaron a Víctor para preguntarle una dirección.
“Muy buenas tardes, vecino, busco la avenida San Borja” fueron las palabras de uno de ellos.
La avenida San Borja se localiza a una calle del cruce de Coyoacán y Eugenia por lo que era lógico que preguntaran por esa dirección, además, por el saludo tan afectuoso que recibió, Víctor no dudó de los ciclistas… qué equivocado estaba.
Al acercarse a ellos, el vecino de la colonia del Valle respondió que la avenida San Borja era la siguiente, “a qué altura van”, preguntó.
“Ya que me acerco y estoy casi a su lado, le digo que es la siguiente calle, a qué altura vas, en ese inter, de una mochila que va a la altura del pecho que usan los ciclistas, saca una pistola y en ese momento me dicen ‘no hagas panchos, danos la cartera, el reloj y el celular”, recordó Víctor Enríquez para MÁS POR MÁS.
¡GRACIAS!, VECINO
Nuestro amigo que fue asaltado confiesa que no sabe de armas, pero con lo que le apuntaron era una pistola y por eso se vio obligado a entregar sus pertenencias.
Le dio a uno de los ciclistas su reloj y la cartera, por fortuna el celular lo había dejado en su domicilio. El asaltante con gran rapidez abrió la cartera, sacó el dinero y le regresó la cartera.
“Gracias, vecino, muy buenas tardes, entonces San Borja es la siguiente calle”, respondió en tono sarcástico uno de los asaltantes para luego emprender la huida en sentido contrario a la circulación.
“Yo creo hacen toda esta faramalla para que la gente que pase no se dé cuenta que te están asaltando”, subraya Víctor.
UNA BANDA BIEN ORGANIZADA
Tras ser despojado de sus pertenencias de la forma más simple y sencilla, llamó a una patrulla para explicarles la situación. Minutos después, también llegaron integrantes del Comité Ciudadano de la colonia del Valle, quienes levantaron una denuncia por el tobo.
Confiesa que la autoridad hizo su trabajo e intentaron localizar a los ladrones, pero al radear y dar las características de dos ciclistas, los policías se “pitoreaban”.
“Ellos mismos se pitoreaban entre ellos, se morían de la risa y sus compañeros decían ‘aquí tengo dos’ (ciclistas) ‘yo también’, y pues claro, dos ciclistas en la colonia del Valle a las tres de la tarde, no debió haber uno, debieron haber más, se volvió muy complicado (encontrarlos)”.
Tras el incidente, varios vecinos y organizaciones de ciclistas se acercaron a Víctor, quien publicó su amarga experiencia a través de Twitter.
Nuestro amigo descubrió que había más casos como el suyo que nunca son denunciados, y al hablar con más policías, llegaron a la conclusión que esta es una banda bien organizada que no solo opera en la colonia del Valle, sino también en la Nápoles, Narvarte y la Condesa.
“Llegamos a la conclusión de que es una banda bien organizada y que su modos operandi es ese, van por la calle, generan un vínculo de confianza, se acercan a ti y prácticamente van por lo que traes en ese momento la cartera, reloj, celular o algún objeto de valor que ellos vean”, apunta.
SIN EVIDENCIAS
Otra prueba de que no son unos ladrones del montón, es que no dejan evidencia para inculparlos. Al asaltarte y regresarte tu cartera “limpian su falta”, pues si los llegarán a detener no tendrían ninguna tarjeta o credencial que los inculpe.
“El hecho de que traigan la cartera los incrimina, si a ellos los atrapan y los atrapan con un reloj, cadena o algo así, ellos pueden argumentar que se lo encontraron tirado y por ese simple detalle ya no procede la denuncia”, detalla Víctor.
A pesar de no ser un caso aislado, para la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSP-DF) esta nueva modalidad de asalto no existe, pues no hay denuncias y las redes sociales, donde se difunden, son engañosas.
“No tengo un solo caso reportado, ya saben que las redes sociales son inseguras y muchas veces se genera mala información o información falsa, pero vamos a verificar para ver si es cierto o no” aseveró el jefe de la policía Jesús Rodríguez Almeida.
SE PIERDE LA CONFIANZA
Muy a su pesar, Víctor refiere que con lo ocurrido ya no confía en los ciclistas y es más precavido al salir de su domicilio, “ya solo salgo con lo necesario”.
La asociación denominada “Bici Ayuda” comentó que no se puede generalizar y decir que todos los ciclistas son iguales después de este incidente.
Refieren que los asaltantes entraron al mundo de las dos ruedas porque este es un transporte que en algunas colonias se está utilizando mucho, es fácil que se pierdan de vista y porque un ciclista se vuelve otra persona “se vuelve más amigable y dócil”.
Resulta muy difícil aconsejar a alguien para que no vaya a caer en las garras de estos delincuentes, pues los asaltos son rápidos y al tejer lazos de confianza estas personas se vuelven muy peligrosas.
TIPOS DE CICLISTAS EN LA CIUDAD
– Urbanos: el que usa la bicicleta para transportarse de un lugar a otro
– Deportivos: practican ciclismo como deporte profesional
– De paseo: dan una vuelta en bicicleta como entretenimiento.
LOS ACCESORIOS PRINCIPALES DE UN CICLISTA SON:
– Ropa deportiva
– Tenis
– Casco
– Guantes
– Gafas
– Mochila de hidratación