Este año se llevó a cabo la representación número 84 de la Batalla del 5 de Mayo en la colonia Peñón de los Baños que desde 1930 festeja la victoria del ejército mexicano ante las tropas francesas.
El contingente salió del Parque Niño Quemado y pasó por Av. Oceanía, Circuito Interior, Av. Río Consulado y Blvd. Puerto Aéreo, los cuales fueron asistidos por personal de tránsito para agilizar el avance vehicular y brindar seguridad a los participantes.
Desde niños hasta adultos mayores participaron en la festividad que de acuerdo a colonos ya es parte de su identidad.
EL RECORRIDO
A lo largo del desfile la pólvora perfuma y pinta el entorno, a cada momento las detonaciones de los rifles y cañones de los distintos integrantes de las tropas disparan hacia el cielo para conmemorar de una manera real el triunfó del ejército mexicano.
El sonido de la banda musical que acompaña el recorrido anuncia a los vecinos el pronto paso del desfile por sus calles. Todos los colonos salen para ver pasar a las tropas afuera de sus casas y sumarse a la fiesta por unos instantes.
Se baila a un solo ritmo mientras algunos disparan, las detonaciones son fuertes pero la alegría y la fiesta disminuyen las molestias auditivas. Es normal ver a personas taparse los oídos pero no por ello dejan de disfrutar.
LAS BATALLAS
El desfile llegó a la Plaza del Carmen donde se efectuó la primera batalla entre las distintas tropas, alrededor de las 14:00 horas. En un baile con música y fuego los colonos detonan sus rifles al interpretar un enfrentamiento entre el pueblo mexicano y el batallón francés.
¡Un cañón se va disparar! Todos se alejan inmediatamente y rodean la zona, la distancia parece calculada con ayuda de la experiencia.
La vista se concentra en el cañón, que al encender su mecha incrementa el interés de los espectadores. Unos se tapan oídos y otros se voltean hacia otro lugar, pero la mayoría disfruta la rafaga de fuego y el humo que genera el estallido de la pólvora.
LOS TRATADOS
Los herederos de la tradición representan los diálogos de la firma de Los Tratados Preliminares de la Soledad en el Parque del Niño Quemado alrededor de las 17:00 horas.
La interpretación del ministro de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano, Manuel Doblado, Juan Prim, representante español y Lord John Russell de Inglaterra, dan paso al desacuerdo del ministro de Francia en México, Dubois de Saligny, quien terminó por ordenar la invasión francesa.
LA DEL 5 DE MAYO
La escenificación de la Batalla del 5 de Mayo, en el que las tropas francesas caen rendidas ante el ejército mexicano, se realiza en el cerro del Peñón de los Baños en un enfrentamiento entre mexicanos y franceses que nos permite imaginar la verdadera batalla.
Las detonaciones permean de lucha al ambiente, el cerro brinda una escenografía natural que participantes de ambas tropas resaltan en un enfrentamiento a muerte. La banda no deja de tocar y derrotados los franceses se dirigen de nuevo a la Plaza para hacer el simulacro del retiro de su ejército.
LA FIESTA SE NUBLA
Durante el final de la conmemoración colonos registraron una riña que dejó un herido de arma blanca, otros lesionados con golpes y cortaduras provocadas por envases de cerveza así como personas con hipertensión.
A pesar de la aplicación parcial de la Ley Seca en la demarcación las tiendas y puestos ambulantes vendieron la bebida alcohólica de manera discreta a los asistentes.
Cerca de las 17:15 horas el festejo se nubló por un altercado que generó una riña entre los asistentes, los colonos asustados huyeron de la plaza mientras elementos de seguridad tardaron en intervenir para detener los conflictos.
La confrontación llegó hasta las calles de Puebla y Nayarit donde vecinos de la zona se encontraban viendo televisión cuando de repente una lluvia de piedras quebró los vidrios de su casa.
En la casa contigua se reportó un lesionado por arma blanca con una herida de 4 cm de profundidad y fue trasladado a una clínica de salud.
Las detonaciones continuaban a pesar de los hechos, un clima de confusión detuvo la fiesta pocos minutos, pero el festejo se prolongó a lo largo de las distintas calles de Peñón de los Baños.
(STEPHANIE VALGAÑÓN)
