Marcelo Ebrard Casaubon exhortó al actual jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera a tener u debate público sobre el cierre y las fallas de la línea 12 del metro.
En conferencia de prensa, el ex mandatario capitalino negó que en la construcción de la Línea 12 realizada en su administración exista un desvío de recursos como fue señalado por la contraloría del DF al imputar responsabilidades a 33 funcionarios, de la pasada administración, que participaron en la obra.
El debate, dijo Ebrard, sería para que a la ciudadanía le queden claras cuáles son sus “responsabilidades” en este tema.
Y le sugirió a Mancera que el mejor momento para aclararlo sería durante la presentación de su próximo informe a realizarse el 17 de septiembre en la Asamblea Legisltativa del Distrito Federal.
También aseguró que la obra más importante de su administración fue auditada por la Auditoría superior de la Federación y la Contaduría Mayor de Hacienda de la ALDF, órganos autónomos, que no reportaron ninguna anomalía.
Aunque dijo no conoce los documentos en los que de acuerdo a la Contraloría del DF existe desvío de recursos, esa controversia deberá resolverse en tribunales y se tendrán que comprobar.
LAS DUDAS
Una de las preguntas que lanzó Ebrard Casaubon a la actual administración fue: “¿por qué recibió de manera definitiva” la obra en 2013, ¿y por qué se esperó durante un año “a lo que hoy se presenta como la peor línea del metro del mundo”.
“Con la frente en alto debo decirles que jamás he decidido, promovido o aceptado actos de corrupción en mi administración; por eso estoy aquí y doy la cara. Los funcionarios o ex funcionarios que son corruptos no dan la cara, no exigen transparencia y no se presentan ni andan deambulando en la vía pública”.
Marcelo Ebrard invitó a Miguel Ángel Mancera a actuar conforme a derecho e incluso lo que llamó uno de los mejores discursos de quien fuera el Procurador de Justicia durante su administración “los instrumentos de la justicia son para hacer justicia, no para hacer política. Que no haya impunidad, que se aplique la ley, que haya justicia y que no haya impunidad pero que tampoco usen los instrumentos para desprestigiar o destruir”.
“Dicen que es mi tumba, quizá algunos así lo deseen. A lo que yo aspiro es a hacer un buen trabajo y que la gente me salude con respeto”, concluyó el perredista.
(GEOVANA ROYACELLI | MÁS POR MÁS)