Fotografía: Cortesía
Las áreas verdes fomentan el pleno bienestar, la vida y la propia Organización Mundial de la Salud lo ha acreditado
En la Ciudad de México, donde más de la mitad de su territorio es suelo de conservación, se está por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud: hay 14.4 metros cuadrados de áreas verdes por habitante (m2/hab), según un estudio de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT).
De acuerdo con el organismo internacional, se requieren de al menos 16 m2 de áreas verdes por habitante para garantizar su bienestar pleno.
Sin embargo, las alcaldías más céntricas son las que se encuentran por debajo de lo recomendado: Azcapotzalco, 10.4 m2/hab; Benito Juárez, 8.3; Cuauhtémoc, 7.02; Gustavo A. Madero, 8.4; Iztacalco, 7.3; Iztapalapa, 7.1; Tláhuac, 7.9.
En contraste, Miguel Hidalgo posee 41.5 m2/hab; aquí es un caso especial ya que gran parte del Bosque de Chapultepec se encuentra en esta demarcación.
Le siguen Cuajimalpa, 32.8; Álvaro Obregón, 26.6; Coyoacán, 23.6; Xochimilco, 23.5; Tlalpan, 23.4; Magdalena Contreras, 16.5; Venustiano Carranza, 13.5.
En el estudio no hubo información sobre Milpa Alta, que es una de las alcaldías con suelo de conservación. Este índice verde se calculó tomando en cuenta sólo el arbolado total por delegación entre el número de habitantes.
Importancia
El valor que tienen las áreas verdes en zonas como la CDMX es de vital importancia. La PAOT señala que estas áreas permiten la conservación de la biodiversidad, regulan el clima y reducen los efectos de las llamadas “islas de calor”, disminuyen el polvo y partículas suspendidas, amortiguan y bajan los niveles de ruido, contribuyen en la remoción de contaminantes en el aire y generan oxígeno. Además, los árboles mejoran las condiciones del suelo ya que la mayoría de ellos son generadores de hojarasca y mantienen la humedad, regulan el microclima, evitan la erosión y propician el desarrollo de fauna dándole refugio, protección y alimento.