Después de las 23:00 horas los establecimientos mercantiles pueden operar bajo la ilegalidad sin temor a represalias.
“Para las personas nos está permitido hacer todo lo que no está prohibido. Pero para las instituciones nos está prohibido hacer todo lo que no está expresamente permitido. Si a mí me dices que por qué no lo vigilo, te digo porque soy incompetente”.
Ésta fue la respuesta ofrecida por el director general del Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones de la Ciudad de México (IAPA), Rafael Camacho, al cuestionar el problema.
Atados de manos
El funcionario reconoció que se le pidió crear una propuesta para que se respete la ley en estos centros nocturnos, pero las mismas limitaciones de sus funciones impiden que el IAPA opere directamente; solo pueden exhortar a los verificadores para quedarse más tiempo.
Camacho Solís explicó en entrevista que ya ha mantenido diálogos con representantes del Instituto de Verificación Administrativa y los consejos delegacionales de todas las jurisdicciones que integran la capital del país, pero no ha habido avances desde entonces.
“Si nadie me va a vigilar, que saquen los cigarros y que fumen”, así se refirió el doctor al explicar que si no se hace cumplir la ley dentro de estos establecimientos entonces las personas van a seguir consumiendo tabaco en lugares prohibidos.
Lo que queda
La propuesta del instituto es que las delegaciones vigilen la venta de alcohol, cigarros sueltos y solventes a menores a través de la creación de un Grupo de Trabajo de Control que promueva el cumplimiento de la legalidad y la construcción de la ciudadanía.
(IGNACIO GÓMEZ)