A un mes de haber asumido el cargo para estar al frente de Tv-UNAM, Nicolás Alvarado dice en entrevista que, pese al escepticismo que existe en un sector de la comunidad universitaria, debido a su trayectoria académica y laboral, busca ganarse “el derecho a portar la camiseta puma”, siguiendo como modelo de televisión pública el de la BBC.
Para Alvarado, su paso por Televisa no representa ninguna sombra, sino todo lo contrario: se siente orgulloso de haber trabajado ahí la misma cantidad de años que también lo hizo en Canal 22.
Sobre los señalamientos que recibió por despidos en Tv-UNAM a su llegada, Alvarado ve en ellos un periodicazo que poco le importa, cuyo origen podría estar en una relación personal entre alguno de los exempleados de dicha institución y “algún columnista” del diario donde se habló de los cambios que realizó: Excélsior.
El 1 de febrero de 2016, Humberto Musacchio, colaborador de aquel diario de circulación nacional, criticó los despidos de cuatro subdirectores de la televisora universitaria: Patricia Aguilar, Víctor Manuel Juárez, Felipe Oropeza y Guadalupe Alonso, así como el de Celia Osorno, coordinadora de Organización.
“Por el rango de los despedidos y por la antigüedad, el chistecito le costará a la UNAM unos dos y medio millones de pesos, pero más le costará en imagen y en el trabajo diario, pues ni siquiera se esgrimen razones para el despido. Es, lisa y llanamente, una ocurrencia, un caprichito dictado por el autoritarismo del nuevo director, a quien habrá que recordarle que la Universidad Nacional no es Televisa, empresa a la que, se dice en los pasillos, en mala hora el rector Enrique Graue encomienda el manejo de la TV universitaria, pese a que la empresa de los Azcárraga no goza de muchas simpatías en el campus. Por lo pronto, ya existe un conflicto que va para largo”, escribió Musacchio.
Hasta el pasado 18 de enero, cuando tomó la Dirección de Tv-UNAM, Nicolás Alvarado colaboró en la sección cultural del noticiero Primero Noticias, producido por la televisora más grande del país. También ha conducido programas de televisión cultural, entre los que destacan La Dichosa Palabra (Canal 22) y ReVerso (Canal 22-Televisa).
Luego del nombramiento de Alvarado para relevar a Ernesto Velázquez en Tv-UNAM, académicos y especialistas en materia de comunicación, como Fátima Fernández Christlieb, Raúl Trejo Delarbre y Carola García Calderón, criticaron que se haya optado por alguien con la trayectoria de Alvarado, quien estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Iberoamericana, en vez de elegir a algún egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México con méritos suficientes para el cargo.
-¿Con qué Tv-UNAM te encontraste al llegar a tu cargo actual?
Lo que yo me encontré fue una televisión que la gente construía. Fue realmente muy admirable que Ernesto Velázquez lograra convertir lo que no era sino una productora de televisión en una televisora en toda forma. Me encontré con una televisora a punto de estar plenamente digitalizada (un 85% de su digitalización) y nos hacían falta microondas digitales para enviar la señal del máster de Tv-UNAM tanto la del transmisor de televisión por cable como el transmisor terrestre y echar a andar un sistema satelital, que en eso ya estamos. Y bueno, nos falta una unidad móvil con HD (High Definition), porque ahora somos una televisora digital que, sin embargo, sólo tiene una unidad móvil en SD (Standard Definition). Ya estaba, digamos, bastante avanzada la digitalización de Tv-UNAM. Por otra parte, en términos programáticos, me encuentro con un desempeño más preocupante; me encuentro con una televisora muy desvinculada de la comunidad estudiantil, una televisora que concibe su programación sobre todo para gente mayor. Una televisora con pocos vínculos universitarios donde se ve poca UNAM en donde está Tv-UNAM. No está construida la programación de Tv-UNAM desde las facultades, desde los institutos de investigación, desde la áreas de creación artística de la Universidad, y eso es muy preocupante. Y me encuentro con una gran ausencia en el mundo multimedia, es decir, no hay una plataforma de este tipo que se antojaría en una televisora de los universitarios. Esos son los grandes pendientes, pero también son los grandes retos que me encontré en Tv-UNAM.
-Se ha hablado mucho de los despidos de personal a tu llegada, ¿son ciertos? ¿cuántos fueron?
Te respondo en tres partes. La primera: yo creo que cualquier director de cualquier institución o empresa tiene derecho a integrar su equipo. La segunda es: hubo dos personas a las que yo les pedí la renuncia; una de ellas porque me reportaron que llevaba seis años sin trabajar; otra de ellas porque en tres días me quedó claro que no podía trabajar con Guadalupe Alonso, que teníamos visiones muy distintas no sólo de la televisión sino del trabajo. Fuera de eso, hay tres personas a las que Ernesto Velázquez, mi buen amigo, ahora director del (Canal) 22, antes director de Tv-UNAM, me pidió integrar a su equipo a Canal 22 y lo comprendo perfectamente porque es su gente de toda la vida y entonces despedimos a Patricia Aguilar, subdirectora de Producción; a Felipe Oropeza, subdirector de Vinculación; y a Celia Osorno, secretaria particular de Ernesto. A Celia y a Felipe los puedes encontrar ya trabajando en el 22, con Ernesto, y a Patricia, a partir del 1 de marzo. Creo que cambiar los subdirectores cuando llega uno que acepta la renuncia de tres, porque se van a otro proyecto de trabajo, no significa llegar a cortar cabezas, creo que significa que a lo mejor alguno de los subdirectores que ya no está en Tv-UNAM tiene una relación personal con algún columnista de algún periódico y decidió darme un periodicazo. Me importa poco. Para serte franco, no pienso en Excélsior; pienso en Tv-UNAM.
-Tv-UNAM cuenta con un presupuesto limitado…
Muy limitado.
-¿Crees que sea suficiente para conseguir ese cambio de fondo que has planteado?
Evidentemente es insuficiente. Tv-UNAM, una vez que paga los salarios, cuenta con 22 millones de pesos para su operación. Esto es claramente insuficiente para generar una plataforma multimedia con esta nueva televisión, pero lo que sí podemos hacer es tener una vigorosísima política de coproducciones. Estamos ya apelando a solicitar recursos etiquetados de parte del Conacyt, de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, de fundaciones e institutos, como por ejemplo el Goethe, para hacer proyectos para el Año Dual con Alemania. Tenemos que concitar el entusiasmo de otras facultades de la UNAM. Ciencias Políticas tiene una coproducción ahora con nosotros, en la que está aportando recursos. Estamos ya construyendo proyectos con la Suprema Corte para el Centenario de la Constitución. Es decir, tenemos que salir a encontrar cómplices para ampliar la oferta de Tv-UNAM.
-¿Esto se traduce en inversiones o cómo lo podríamos ver?
Como coproducciones. Lograr construir contenidos tanto multimedia como televisivos entre otra institución, otra fundación, otra empresa, otra facultad y nosotros.
-Has hablado de acercarse a otros medios de difusión, como Televisa. ¿Qué crees que podrían ver en Tv-UNAM estas instituciones del sector privado como una oportunidad? ¿Por qué podrían unirse a estas coproducciones que dices?
Lo que podríamos hacer es ver qué encontramos en común. Alguna vez tuve la oportunidad de encabezar una coproducción entre Televisa y Canal 22. Un programa que se llamó ‘ReVerso’, sobre poesía, y fue muy afortunado el trabajo de coproducción. Coproduciremos de la misma manera que le convenga a Tv-UNAM, dentro de una agenda que intenta construir contenidos adecuados para la comunidad universitaria y si encontramos en Tv Azteca, en Televisa, Canal 22 o en cualquier otra televisora, resonancias en términos de la visión, por supuesto que coproduciremos y si no, pues no.
-¿Tienes algún modelo de televisión pública que te sirva de referencia para ese modelo que has planteado?
Yo creo que la BBC es el modelo obligado. Yo creo que en televisión pública, por antonomasia, el modelo británico es el modelo a seguir en términos televisivos, en términos de autogestión y en términos de autonomía de criterio, en términos de mecanismos regulatorios, en términos de calidad en la producción y contenidos e innovador de entretenimiento.
-¿Estaremos viendo en Tv-UNAM series o telenovelas o partidos de los Pumas?
A los Pumas me gustaría tenerlos en la pantalla de Tv-UNAM, por desgracia los derechos son de Televisa. Entonces te respondo que no estarán ahí. Las telenovelas no es un género que me interese particularmente. Nunca he producido una. He visto algunas a lo largo de mi vida. Sé que habrá algunas educativas, pero no es un género que me parece que tenga ya ninguna vigencia. Es un género muy del siglo XX y para dialogar con entornos populares. ¿Series? Bueno, toda la televisión es seriada. En general hay pocos programas aislados en la televisión. Si te refieres a series de ficción, uy, me encantaría, pero… cuánto dinero haría falta para eso.
-¿Entonces qué estaremos viendo en Tv-UNAM?
Estaremos viendo documentales, series periodísticas construidas en complicidad con facultades, con institutos de investigación de la Universidad, con áreas de difusión cultural. Estaremos viendo un programa de debate y opinión, que yo estoy seguro que será el más relevante porque tendrá las mejores mentes. Será una reconversión de Observatorio, que conduce muy solventemente Pedro Salazar, del Instituto de Investigaciones Jurídicas. Estaremos viendo películas, en una lógica de cineclub, comentadas, contextualizadas, no sólo por gente de la Filmoteca de la UNAM, sino también por gente de las distintas facultades y los distintos institutos. Es decir, lo que estaremos viendo es el conocimiento universitario en la pantalla de Tv-UNAM.
-¿Consideras que existe un estigma contra tu trayectoria de parte de la comunidad universitaria?
Me parece que hay en alguna parte de la comunidad universitaria cierto escepticismo ante alguien que no estudió en la UNAM, sino en la Ibero, y ante alguien que no trabajó inmediatamente antes en Tv-UNAM, sino en Televisa. Lo puedo comprender. Sé que yo me integro a una comunidad muy solvente, muy sólida y lo que espero es ganarme el derecho a vestir la camiseta puma.
-Sobre el Consejo Consultivo de Tv-UNAM, ¿se reactivará el que ya existía o se creará uno nuevo?
Se tienen que hacer importantes modificaciones a ese consejo. Es decir, sus integrantes, en su mayoría, han fallecido desde que se formó. El consejo mismo parece haber fallecido, es decir, un consejo que no se convoca desde el año 2007. Y creo que es un consejo que tiene que enriquecerse, con la participación de personas que tengan un poquito más de relación con la televisión. Es un consejo de notables el que se tiene en Tv-UNAM, pero no un consejo que sea de personas vinculadas a la restricción sobre la televisión y sobre los medios de comunicación.
-Tengo entendido que entre los miembros de ese consejo estaban Carlos Monsiváis y García Márquez… ¿Sabes cuáles eran los motivos por los cuales no sesionaba el consejo?
Yo creo que es una pregunta que tendrías que hacerle al anterior director.
-¿Crees que sea posible “borrar” o quitarte la sombra de Televisa?
No tengo nada que borrar. Yo me siento muy orgulloso de haber trabajado nueve años en Televisa, como me siento muy orgulloso de haber trabajado nueve años en Canal 22. Mi trabajo puede ser mejor o peor –eso está a juicio de la gente–, pero mi trabajo ha sido probo y respetable toda la vida. Nunca he participado en un solo proyecto televisivo, editorial o de cualquier índole del que me avergüence. Yo estoy muy orgulloso de todos y cada uno de los proyectos que he desarrollado en Televisa y cualquier otro lugar. No hay nada que ocultar. No hay ninguna sombra. Es un lugar donde aprendí muchísimas cosas, donde hice buenos amigos y trabajé con lenguajes muy sofisticados. Estoy muy contento de haber trabajado ahí.
(Foto: Cuartoscuro/Archivo)