En la Ciudad de México aumenta más rápido el número de automóviles que circulan en su territorio que el de personas que la habitan, pues cada año se suman 5.72% más vehículos y solamente 1.78% más capitalinos.
El estudio “Desarrollo Orientado al Transporte” del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) muestra cómo el crecimiento de la metrópoli en los últimos 30 años se ha llevado a cabo de forma irregular e ineficiente.
El documento indica que la construcción de viviendas de interés social en los límites de las zonas metropolitanas afecta la movilidad por la falta de transporte público que conecte a esta población con el centro de la ciudad.
La expansión urbana por estos conjuntos habitacionales genera que en megalópolis como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara la distancia al centro urbano sea de más de 21 kilómetros, siendo necesario el auto.
Esta situación ocasiona que la densidad poblacional se reduzca en 4.49% en la capital, lo que quiere decir que cada vez hay más personas disgregadas en el territorio que requieren desplazarse en trayectos más largos.
El líder de proyecto de estrategias de reducción del uso del automóvil en ciudades mexicanas del ITDP, Salvador Medina, explicó que esta crisis de vivienda se debe a la facilitación de créditos “ciegos” para hogares de interés social.
De 2007 a 2012 incrementó de 50 mil millones de pesos a 250 mil millones de pesos las emisiones de bonos respaldados por hipotecas en el país, lo que ha impactado en la compra desmedida de viviendas en zonas periféricas.
Para el especialista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y extitular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Roberto Eibenschutz, la compra de créditos es la única forma para que estas personas accedan a una vivienda regular.
“Solamente tienen dos alternativas, acudir a este tipo de hogares o irse a la ilegalidad”, explicó el especialista en urbanismo, quien ratificó que aún es muy pronto para calificar el desempeño del gobierno capitalino en esta área.
Menos vacaciones y más coches
Este viernes termina oficialmente el periodo vacacional para más de un millón 700 mil niños que acuden a la educación básica en la capital del país, por lo que se espera un incremento de hasta 35% en el tráfico en las calles citadinas.
De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Educación del Distrito Federal, la mayoría de las escuelas se concentran en las delegaciones de Tlalpan, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, por lo que serán las más afectadas.
Ojo con las multas
Una de las infracciones más frecuentes durante el regreso a clases es cuando se estacionan los vehículos en doble fila. La multa por incidir en esta falla asciende a 10 salarios mínimos vigentes, es decir, 647.6 pesos.
Otras infracciones que se sancionan bajo el mismo monto son: estacionarse en rampas para discapacitados u obstruyendo la circulación.
Niños seguros
El Distrito Federal es una de las entidades de la república mexicana en donde se pueden conseguir seguros escolares, los cuales cubren exclusivamente accidentes que hayan sucedido durante sus horarios de clases.
Sobre este tema, la empresa Seguros S indicó que el precio por cada póliza es de 200 pesos en promedio, y si la institución educativa a la que asiste su hijo no tiene este esquema puede contratarlo con otras compañías especializadas.
La vigencia dura lo que el ciclo escolar; por lo que no aplica durante los fines de semana, días festivos ni vacaciones, a menos de que sean actividades promovidas por la escuela durante este periodo en específico.
Si existe transporte escolar, también quedan cubiertos todos los accidentes que ocurran dentro de las unidades, incluyendo las salidas que sean organizadas por las autoridades de cada una de las instituciones educativas.
(Ignacio Gómez)