La caravana de migrantes, encabezada por el padre Alejandro Solalinde, llegó este sábado al Distrito Federal luego de días de tensión tras su paso por Oaxaca.
Por la mañana de este sábado, el Viacrucis del Migrante Fronteras Aliadas, arribó a la Basílica de Guadalupe luego de 760 kilómetros de caminata.
En el templo religioso, los migrantes centroamericanos oraron por su seguridad y el respeto a sus derechos tras su paso por México y con rumbo a Estados Unidos.
Al terminar la misa, los migrantes, cerca de 200, y el padre Alejandro Solalinde se dirigieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para interponer una queja por las violaciones que sufrieron durante su paso por Oaxaca.
La queja es en contra del Instituto Nacional de Migración debido a que el pasado 15 de abril montó un operativo en Oaxaca para evitar que la caravana siguiera su trayecto.
Para el domingo está programado que los migrantes y el padre acudan al Senado de la República para sostener una reunión con algunos legisladores.