La construcción del Tren Interurbano México-Toluca debe aplazarse hasta tener el consenso de los habitantes de la zona de Santa Fe y una vez que se analice el impacto social y económico que causará la obra, pidió la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHFDF) al gobierno local y a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
“Se deben programar mesas de diálogo o negociación para que sean escuchadas, atendidas y consideradas las propuestas que externan los vecinos y que, en su caso, se les explique clara, detalladamente y con términos sencillos la viabilidad o no de sus pretensiones”, apunta la dependencia capitalina a través de una “solicitud de implementación de medidas precautorias”.
En tanto, los diputados locales del PRD, Eduardo Santillán y Agustín Zepeda indicaron que dicha solicitud ya se dirigió a Ricardo Ríos Garza, Subsecretario de Coordinación Metropolitana y Enlace Gubernamental de la Secretaría de Gobierno de Distrito Federal y a Juan Carlos Sabais Herrera, Director Ejecutivo Jurídico de la Secretaría de Obras y Servicios del Distrito Federal.
Los funcionarios insistieron en que la información que se brinde a los vecinos de la demarcación debe ser real y generar certeza jurídica sobre los motivos por los que se eligió a la Avenida Vasco de Quiroga, en Santa Fe, como el lugar para la construcción del tren México-Toluca.
Tras el anuncio de que el próximo 11 de diciembre iniciará la construcción del tren en la Avenida Vasco de Quiroga, vecinos de Santa Fe junto con los perredistas acudieron a la CDHDF para interponer una queja, de la cual derivó la solicitud de implementación de medidas precautorias. El documento emitido el pasado 26 de noviembre señala que las partes involucradas deben dar una respuesta a la CDHDF, en un plazo no mayor a 48 horas, a partir de la recepción de las recomendaciones.