La capirucha encabeza la venta de coches eléctricos a nivel nacional. Para seguir esta tendencia, gobierno e IP deben trabajar en conjunto
Por Josué Huerta
El mundo se mueve hacia la electromovilidad y México no es la excepción, mucho menos nuestra querida Chilangolandia. Y es que tener un auto eléctrico trae muchos beneficios medioambientales y hasta para el bolsillo de lxs conductorxs en comparación con el que se mueve con combustible: no generan emisiones de gases contaminantes, son menos ruidosos, tienen menos averías mecánicas, no se gasta en gasolina y los costos de mantenimiento se reducen al no tener que hacer cambios de aceite, filtros y lubricantes.
Además, cada ciudad cuenta con incentivos y ventajas fiscales que hacen más atractiva su adquisición. En la CDMX, por ejemplo, los autos eléctricos no pagan tenencia, tampoco están obligados a realizar la verificación vehicular, no están incluidos en las restricciones del programa “Hoy no Circula”, cuentan con descuentos en casetas de cobros de autopistas que conectan con la ciudad, están exentos del pago del Impuesto sobre Automóviles Nuevos (Isan) y sus propietarixs pueden hacer deducciones del Impuesto sobre la Renta (ISR).
De hecho, 70 marcas (que en conjunto ofrecen cerca de 200 modelos de automóviles eléctricos) figuran en la lista de vehículos que pueden portar el engomado verde, distintivo que autoriza la circulación diaria al garantizar emisiones nulas.
Para dimensionar el avance de la electromovilidad en en el país y la CDMX, basta echar un vistazo a un reporte reciente de la Asociación Mexicana de Impulso al Vehículo Eléctrico (AMIVE), el cual revela que, a escala nacional, la venta de autos eléctricos creció 326% entre 2022 y 2024. En ese último año se comercializaron 24,000 unidades, siendo la capital la que lideró la demanda de carros. A ésta le siguieron el Estado de México, Nuevo León y Jalisco.
De acuerdo con el INEGI, los modelos eléctricos más vendidos en el país son el Volvo EX30, el JAC E Sunray, el JAC E10X, el Volvo XC40 Recharge, la Ford E‑Transit, el ORA 03, el Renault Kwid E‑Tech, el MG4, el Volvo C40 Recharge y el Chevrolet Bolt EUV.
Por otro lado, el gobierno capitalino también ha impulsado la electromovilidad mediante la modernización de las unidades de transporte público, así como la instalación de centros de carga en colaboración con la iniciativa privada.
En entrevista con Chilango Diario, Francisco Cabeza, presidente de la AMIVE, reconoce la apertura del gobierno de la Ciudad de México ante este cambio de paradigma, pero también ve algunas áreas de oportunidad para que la electromovilidad libere todo su potencial.
CDMX, la #1 en centros de carga… pero faltan más
El último reporte en la materia, elaborado por la asociación México, ¿cómo vamos?, señala que en la capital hay 222 estaciones de carga, también conocidas como electrolineras, una cifra que aún es baja si se quiere potenciar la electromovilidad.
Hasta el momento, la mayor inversión en esta infraestructura proviene de la iniciativa privada y un poco también del sector público a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Destaca, por ejemplo, la que ha hecho la cadena mexicana de supermercados Soriana, al instalar en el primer trimestre de este año siete estaciones de carga. Su red de electrolineras, denominada FAZT, tiene como objetivo llegar a un total de 1,000 estaciones en todo el país antes del año 2030, lo que la convertiría en la compañía con la red más grande de México.
“Debemos quitarnos la idea de que todos necesitan un cargador en casa. Todas las unidades habitacionales, incluida Santa Fe, deberían ofrecer puntos públicos de recarga”, subraya Francisco Cabeza.
El especialista en el sector añade que, además de la falta de infraestructura de recarga, el otro reto para avanzar en la electromovilidad es el servicio de posventa, es decir, la atención que las agencias de autos brindan a lxs dueñxs de unidades que presentan desperfectos, ya que la compostura en algunas ocasiones puede demorar meses.
Más incentivos para incrementar su compra
Para incentivar la migración hacia los autos eléctricos, el gobierno de la Ciudad de México ha exentado del pago de tenencia a lxs propietarixs de estos vehículos, siempre y cuando su precio no exceda los $250,000. Hasta ahí el apoyo gubernamental es adecuado, sin embargo, este beneficio también aplica para quienes tienen vehículos híbridos.
El presidente de la AMIVE opina que sería conveniente que la exención que ofrecen las autoridades capitalinas fuera exclusiva para los coches eléctricos, eliminando la posibilidad de otorgarlo también a los híbridos, como actualmente ocurre, lo que aceleraría la adopción de unidades cero emisiones en la capital chilanga.
Como sea, el futuro de ciudades como la nuestra es la electromovilidad tanto en el transporte privado como en el público. Según el Banco Mundial, en muchos países en desarrollo está comprobado que los ahorros de combustible y los costos de mantenimiento acumulados durante la vida útil de un vehículo eléctrico compensan con creces el precio de compra relativamente alto, esto sin considerar los beneficios colectivos para la salud y el medio ambiente.
“Se espera que la viabilidad de los vehículos eléctricos mejore aún más de aquí a 2030, ya que es posible que los precios sigan bajando y que haya una mayor disponibilidad de infraestructura de carga”, concluye el organismo internacional.

El gobierno federal también se ha subido a la tendencia de coches eléctricos al anunciar el desarrollo de Olinia, la primera armadora mexicana de mini vehículos eléctricos de bajo costo, hechos 100% en México y que tendrá armadoras regionales en diferentes estados
- 24,000 unidades eléctricas se comercializaron en México durante el año pasado; la CDMX y el Edomex lideraron la demanda
- 222 estaciones de carga para autos eléctricos hay en la Ciudad de México, siendo la número uno del país
- 326% creció la venta de coches eléctricos entre entre 2022 y 2024, de acuerdo con datos de la AMIVE