Hay estudios que indican que la exposición a la ceniza volcánica puede alterar los mecanismos de defensa de las vías respiratorias, principalmente en personas que ya presentan problemas de esta índole.
La investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Margarita Castillejos Salazar, indicó que dependiendo del tamaño de las partículas que caigan puede o no representar un riesgo para la salud humana.
Sobre la ceniza que invade desde la semana pasada a la capital, la especialista aseguró que aún no se realizan los estudios apropiados para determinar qué tan peligroso podría resultar para la población en general.
Aún así señaló que en otros países se ha comprobado que este tipo de contaminación en el aire puede afectar a personas que tienen de forma previa enfermedades de tipo respiratorio o cardiovascular.
Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública, en México 43.2% de los habitantes presentan hipertensión arterial y las enfermedades cardiacas son la primera causa de muerte.
La académica refirió que estudios sobre la contaminación del aire han logrado revelar lo que sucede a nivel celular con la exposición a partículas de hierro, haciendo a los pulmones más vulnerables a los patógenos.
El dióxido de azufre y las partículas de polvo volcánico de un tamaño micro que estuviera expidiendo el volcán Popocatépetl podría disminuir el efecto que tienen los pulmones para protegerse.
Este fin de semana incrementó la alerta volcánica a amarillo fase 3, por lo que el Gobierno del Distrito Federal anunció que se mantienen vigentes los programas de protección civil de las 16 delegaciones.
500,000 Número de cubrebocas que fueron entregados por la Secretaría de Salud local a los capitalinos
(Ignacio Gómez)