Desde su transformación en andador peatonal en octubre de 2010, el corredor Madero se convirtió en un punto de encuentro de turistas y capitalinos, y en uno de los símbolos del rescate del Centro Histórico de la ciudad.
Sin embargo, el emblemático corredor peatonal enfrenta un momento de “crisis” originado por el plantón de maestros de la CNTE en el Zócalo y la incapacidad del gobierno local y federal para encontrar una alternativa que ponga fin a las protestas públicas contra la reforma educativa.
A dos semanas de la ampliación del plantón de maestros, los comercios aledaños al Zócalo resienten los efectos de los plantones y esperan acciones de las autoridades para que retorne la “normalidad” a la zona.
“Es urgentísimo que retiren el plantón porque nos están afectando en todos los aspectos, principalmente en ventas y economía”, se queja Cirilo Noriega, gerente de Stars Joyería, ubicada en la esquina de Madero y Plaza de la Constitución, justo frente a la plancha del Zócalo.
El encargado del comercio asegura que desde la llegada de los maestros al Zócalo, las ventas de su negocio han disminuido 80%, y sus palabras se pueden constatar al observar a las tres empleadas del local puliendo los anillos, a falta de clientes que atender.
“Estamos muy aburridas. Ya no llegan clientes hasta acá, porque luego se empieza a anunciar en los medios que está muy feo y la gente mejor no viene”, dice Claudia, una de las empleadas de la joyería.
La dependiente cuenta otras rutinas que han cambiado: no se puede limpiar el exterior del local, la gente no se puede estacionar en la zona, hay discusiones con los maestros que cierran el paso a los pocos peatones que cruzan por ahí, y el horario de trabajo se ha reducido.
“Antes cerrábamos a las ocho de la noche pero con los maestros aquí afuera, tenemos que cerrar como hora y media antes, cuando empieza a oscurecer. Lo hacemos por seguridad”, explica Claudia.
El dueño de la joyería lamenta la falta de capacidad de las autoridades para resolver el conflicto con la CNTE antes de que iniciaran las afectaciones a personas ajenas a la pugna.
“Lamentablemente están afectando a terceros que no tienen nada que ver en el asunto, el problema es entre los maestros y el gobierno y ojalá les den solución pronto”, pide Cirilo Noriega.
TURISMO ASUSTADO
Los hoteles del primer cuadro de la ciudad son otros de los negocios afectados por el plantón de la CNTE. En el hotel Holiday Inn, ubicado en 5 de Mayo, los turistas que usualmente llenan el lobby y la terraza con vista al Zócalo, han desaparecido.
“No hay movimiento de clientes, de hecho, somos mucho personal para la ocupación que tiene el hotel”, explica Fernanda de Anda, jefa de relaciones públicas del hotel.
La empleada del hotel asegura que, desde el inicio de la acampada de maestros, las cancelaciones a reservas hechas han aumentado.
“Sí bajó bastante, teníamos un 80% de ocupación antes de la llegada de los maestros y ahora andamos en un 48% y las cancelaciones aumentan todos los días”.
De Anda asegura que el gerente del hotel se ha comunicado varias veces con las autoridades capitalinas, quienes “desde la semana pasada nos están prometiendo que ya se van a quitar” los maestros.
“Vamos a ver si nos cumplen”, dice la empleada.
(Manuel Larios)
