A partir del 1 de julio, los alimentos procesados deberán decir los contenidos de grasa saturada y sodio, así como clasificar los productos en alto, medio y bajo contenido de azúcar en sus etiquetas de información nutricional.
Mikel Arriola, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), informó que las etiquetas ahora tendrán que estar en la parte frontal de las bebidas saborizadas, dulces, chocolates y botanas, aunque las etiquetas usuales seguirán en el reverso de los empaques.
Son cuatro los cambios que se realizarán:
- Se agregará información sobre azúzares añadidas, para disminuir el consumo de alimentos ricos en calorías.
- Se actualizarán los valores diarios (que se usan para calcular la dieta diaria) para el sodio, la fibra y la vitamina D
- Los fabricantes informarán en la etiqueta la cantidad de potasio y vitamina D porque son “nutrientes significativos para la salud pública”. La información sobre el calcio y el hierro seguirá siendo obligatoria, pero las vitaminas y C se podrán incluir o no.
- Las grasas totales, saturadas y trans se seguirán registrando, pero se eliminarán las calorías provenientes de la grasa porque “el tipo de grasa es más importante que la cantidad”.
Arriola asegura que “el nuevo etiquetado es claro, fácil de entender y hace transparente el porcentaje de calorías que contienen los productos procesados y su cantidad de grasa, azúcar y sodio”, de acuerdo con la propuesta de actualización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), aprobada en febrero pasado.
También podremos conocer el tamaño de porción, que será lo que las personas realmente comen y no lo que deberían comer.
Las bebidas se etiquetarán como una sola porción y las calorías serán del paquete entero. Los paquetes más grandes, tendrán dos columnas para indicar información por poción y por envase, así los consumidores sabrán cuántas calorías y nutrientes consumirán si comen o beben todo el paquete de una vez.
Esta etiqueta se utiliza desde hace 20 años, para que los consumidores conozcan el contenido de sus alimentos y promover prácticas sanas de alimentación.
El nuevo etiquetado aplicará en más de 32 mil productos y las empresas tienen hasta el primero de julio de 2016 para que todos los productos tengan los nuevos datos.