Una vez que has invertido en una propiedad, es normal que quieras cuidar de ella al máximo, ya que ésta se convierte en el patrimonio para tus seres queridos y la materialización de tu esfuerzo.
Por esa razón, proteger tu hogar de posibles daños, robos o vandalismo es sumamente importante y para prevenir este tipo de siniestros, la seguridad del hogar siempre puede mejorarse.
De acuerdo con cifras emitidas en un informe de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina (SSPDF), la incidencia de robo con lujo de violencia a casas-habitación en la Ciudad de México incrementó hasta un 13.3 por ciento desde el año 2012.
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Según reportes del Consejo Ciudadano de Seguridad de la Ciudad de México, en el 70 por ciento de los robos a casa o departamentos, los delincuentes logran entrar a las viviendas por medio de engaños. Se han registrado muchos casos en que las personas se hacen pasar por miembros de alguna institución o dependencias públicas para obtener la información que necesitan y para entrar a la casa… ¡Que no te sorprendan!
Para evitar que seas víctima de este delito, te dejamos algunas recomendaciones y medidas preventivas para que las pongas en práctica.
Exterior de tu casa
- Borra cualquier marca o graffiti de la fachada o puerta de tu casa, podría ser una señal en clave de los ladrones.
- Si detectas personas sospechosas afuera de tu casa puede que estén vigilando tus movimientos. Avisa a la policía.
- No dejes copias de tus llaves bajo el tapete o maceta; si pierdes las llaves de tu hogar es preferible cambiar todas las cerraduras.
- No pongas tus apellidos en el timbre de tu casa.
- Instala protecciones en todos los accesos: puertas, ventanas, en los cubos de luz o ventilación.
- Mantén bien iluminada tu casa, las puertas o portones de ingreso, los patios y si es necesario hasta la azotea.
- Al llegar a tu domicilio, no tardes en abrir y entrar.
- Si llegas y tu puerta está abierta o forzada, no entres y llama a la policía.
- No publiques tus salidas de la ciudad en las redes sociales.
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Interior de tu casa
- No abras la puerta de tu domicilio a gente desconocida y mucho menos invitarla a pasar, cerciórate de quién es y cuáles son sus intenciones.
- En tu puerta coloca una mirilla e instala una cadena de seguridad.
- Crea una unidad vigilancia con tus vecinos, intercambia teléfonos con los más cercanos y mantente al tanto de lo que sucede en tu cuadra.
- No des informes sobre lo que hace cada miembro de la familia y evita tener una rutina en tu vida diaria: Usa varias rutas y cambia las horas de ida y regreso a tu hogar.
- Si hay trabajadores en tu hogar, explícales el motivo e indícales que no proporcionen ningún tipo de información a nadie, ni por teléfono y tampoco a quien se presente en la casa y fuera de ella.
- A los niños les debes dejar muy claro que bajo ninguna circunstancia pueden entablar conversaciones con personas extrañas y mucho menos abrirles la puerta.
- Si sales de viaje encarga tu casa con alguna persona de tu confianza y pide que estén al pendiente de tu hogar.
- Pide que retiren tu correspondencia para no levantar sospechas y no olvides destruir toda la información bancaria antes de depositarla en la basura.
- Siempre que salgas, deja las luces encendidas para despistar que en tu domicilio no se encuentra nadie.
- Mantén a la mano números de emergencia y llama a las autoridades en caso de que notes algo extraño.
- Si tu casa está asegurada es recomendable no mover nada, tomar fotos que demuestren el daño y levantar el reporte de inmediato ante el agente y la aseguradora.
(Información: SSPDF y Consejo Ciudadano de Seguridad DF / Foto: Shutterstock)
