La CDMX tiene una de las mayores expectativas de vida en el país. Sin embargo, lxs chilangxs enfrentamos retos particulares: estrés, prisa, sedentarismo… Tener hábitos y costumbres saludables es importante para prepararnos desde ya para lo que viene
Por Carlos Tomasini*
La Ciudad de México tiene varios de los lugares más antiguos de todo el país, como la capilla de “La Conchita” (construida al final de la Conquista), el Templo Mayor o la Alameda Central, que es el primer parque del continente. Pero también tiene otra cosa que poco a poco se va uniendo a las reliquias: su población.
Hoy, lxs chilangxs son lxs mexicanxs que viven más tiempo. De acuerdo con el Inegi, la CDMX es la entidad con mayor esperanza de vida en el país, la cual ha crecido rápidamente: a finales de los 80, vivíamos en promedio 69 años; hoy esa cifra ya subió hasta los 77. En unos años, la CDMX tendrá a muchos de lxs habitantes más longevos ya que, indican diversas previsiones, como las del Consejo Nacional de Población (Conapo), la esperanza de vida en todo México subirá unos 4.5 años para 2050.
No obstante, las personas empezamos a envejecer muy pronto. Hace unos años, una investigación realizada en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de Madrid encontró que se empieza a perder masa muscular o presentar arrugas entre los 25 y los 30 años.
“Se puede notar, por ejemplo, en la flacidez que tiene la piel, ya que no está tan tensa e hidratada como cuando somos más jóvenes. Va perdiendo hidratación y el sentido conectivo que suelen tener las células es más débil, y por eso van saliendo arrugas”, explica Paulina Benitez Salas, nutrióloga clínica y funcional de la plataforma Doctoralia.
“Conforme pasan los años, tenemos menos células mesenquimales (o ‘células madre’), y por eso se va reduciendo la capacidad de regenerar los tejidos de la piel y las articulaciones”, detalla Vanesa Rodríguez, experta en medicina regenerativa.
Además, enfrentamos otros retos. Un estudio difundido por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indica que 18% de quienes viven y trabajan en la capital siempre o casi siempre experimentan estrés durante sus traslados, principalmente en el transporte público. Para quienes habitan en municipios conurbados y se desplazan a la capital, esa cifra aumenta hasta 35%.
“El estrés es tremendo para el cuerpo humano. No sólo es algo emocional, sino que también se refleja, por ejemplo, en la piel, la cual está sometida a otras cosas que la estresan, como las temperaturas extremas”, apunta Susana Canalizo Almeida, presidenta de la Fundación Mexicana para la Dermatología.
Otras afectaciones provocadas por el ritmo de la CDMX son el sedentarismo, la falta de horas de sueño y la mala alimentación. “Muchas personas son sedentarias, están mal hidratadas y pasan todo el día sumergidas en la contaminación. Con todo eso, la piel y los huesos van envejeciendo un poco más rápido”, advierte Benitez Salas.
“Además, dormir menos de siete horas provoca un envejecimiento prematuro porque los músculos no crecen de la manera correcta y se afecta el metabolismo. Y cuando no comemos a nuestras horas o no hay una carga pareja de carbohidratos y proteínas en cada comida, causamos un daño importante”.
El envejecimiento es inevitable, pero para retrasarlo hay que empezar desde joven con buenos hábitos… y “ayudaditas”. Si no te da miedo invertir para tener un rostro joven, acércate a los gimnasios faciales en spas. En estos lugares se tonifica la piel mediante un conjunto de técnicas y prácticas que, aseguran, no son invasivas.
En tu vida diaria también puedes llevar a cabo rituales como lavar la cara todas las mañanas y noches con jabones, limpiadores o geles y, si quieres, complementar con algún masajeador facial. Es recomendable asesorarse de especialistas en dermatología.
El ejercicio igual ayuda. Un estudio del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT, por sus siglas en alemán) encontró que las personas con una vida más activa pueden aparentar hasta 10 años menos, gracias a que tienen mejores habilidades motoras.
¿Otro truco? Piensa joven. Existe el concepto “edad subjetiva”, definido como “los años que una persona siente que tiene”. En el estudio “¿Más joven que nunca?”, publicado por la Universidad Estatal de Pensilvania, en Estados Unidos, se encontró que la gente se siente más joven hoy que hace 10 o 20 años. Y según otro estudio, pero de la Asociación Estadounidense de Psicología, sentirse más joven provoca una mayor sensación de bienestar, lo que se traduce en sufrir menos efectos dañinos por el estrés y en un mejor funcionamiento cognitivo.
En cuanto a la comida, la nutrióloga Benítez Salas recomienda consumir todos los días cinco colores de frutas y verduras (mínimo 400 gramos) e incluir fuentes de vitamina C (como naranja, kiwi, guayaba, chile y jitomate), zinc (en espinacas, mariscos, nueces y almendras) y proteína (en frijoles, lentejas, huevo, carne y leche).
*Texto adaptado para + Chilango