Fotografía cortesía
Independizarse y dejar la casa de los padres puede resultar más sencillo si se comparten responsabilidades y gastos con amigos u otras personas de confianza. Los roomies se han convertido en una alternativa viable, especialmente para jóvenes con recursos limitados que buscan un nuevo hogar.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en México hay más de 9 millones de jóvenes trabajadores, pero el 44.9% de ellos recibe una remuneración máxima de 5,186 pesos mensuales. Por esta razón, compartir gastos con otra persona se convierte en una opción atractiva para desarrollarse fuera del hogar paterno.
Leonardo González, analista de Propiedades, destaca las ventajas de compartir espacio con otras personas, desde la posibilidad de solventar los gastos de alquiler y servicios hasta la división de tareas domésticas, el apoyo mutuo y la seguridad. Además, esta modalidad permite intercambiar habilidades y conocimientos en áreas como el estudio o el trabajo. También se pueden disfrutar de mejores servicios, amenidades y ubicación.
Con motivo del Día del Amigo, que se celebra el 20 de julio, el portal inmobiliario Propiedades.com comparte los principales tipos de roomies para encontrar el compañero de cuarto que más convenga:
Fiestero: Este tipo de roomie siempre está de buen humor y contagia a los demás con su alegría. Es muy sociable y la vivienda estará casi siempre llena de invitados. Ideal para quienes disfrutan de la diversión constante, pero puede no ser adecuado para quienes buscan momentos de calma o reflexión en casa.
Fantasma: En contraparte, está el roomie que apenas se nota su presencia. Cumple con el pago de la renta puntualmente, pero apenas se le ve en el hogar, ya que pasa poco tiempo allí y solo lo usa para dormir o descansar brevemente.
El amoroso: Siempre se le encuentra acompañado de una pareja diferente en la casa o departamento. Convivir con él significa estar preparado para discusiones, llantos, reconciliaciones y sonidos extraños provenientes de su cuarto.
Princesa o príncipe: Este tipo de roomie espera que los demás realicen sus tareas domésticas, considerándose demasiado importante para hacerlas por sí mismo. Siempre encontrarás excusas y quejas antes de que realice alguna tarea.
Mister limpieza: Si compartes espacio con este roomie, encontrarás la casa siempre ordenada y limpia, pero también te enfrentarás a sus regaños y exigencias si tú o alguien más no mantiene el mismo nivel de limpieza.
Cada roomie tiene una personalidad y forma particular de administrar un hogar, por lo que para una convivencia sana, es esencial mantener una comunicación abierta y respetuosa, establecer acuerdos claros y respetar los espacios y necesidades personales de cada uno. La clave está en encontrar un equilibrio que permita a todos los compañeros de cuarto sentirse cómodos y en armonía dentro del nuevo hogar compartido.
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