Una iniciativa en el Congreso capitalino busca definir quién tendrá la tutela de los animales de compañía en caso de separación; se espera que pronto sea ley
Por Mario Rojas R.
“Si tú te vas y yo me voy, ¿con quién se queda el perro?”, cantaba en 2011 el dueto Jesse & Joy al hacer referencia a quién tendría la tutela del animal de compañía al darse el divorcio de la pareja. No se trata de un tema menor porque, como establece la diputada del Congreso de la Ciudad de México, Diana Barragán Sánchez, el tema del bienestar animal influye en el tejido social a todos los niveles.
En ese sentido, la legisladora por el Partido del Trabajo (PT) explica que en otros países ya existe una legislación para definir quién tomará la tutela del animal una vez que la pareja se separe. “En primer lugar, se piensa en el bienestar animal, a quien consideramos como parte de la familia, entonces se pretende legislar para que la separación de los tutores afecte lo menos posible, emocional y psicológicamente, al animal de compañía”.
Barragán considera que la capital debe ser punta de lanza en la modernización de la ley para atender estos diferendos. “La CDMX es vanguardia en muchos sentidos y en este caso no es excepción. Cada vez son más importantes los avances en la legislación, normatividad y conciencia sobre lo que representa el bienestar animal para el tejido social y propiamente los animales de compañía al considerarlos miembros de la familia”.
Reforma al Código Civil
El año pasado, la diputada Luisa Ledezma Alpízar, vicecoordinadora de Movimiento Ciudadano en el Congreso capitalino, propuso reformar el Código Civil para incluir a los seres sintientes en los acuerdos de divorcio. La legisladora argumentó que se trata de un tema “que encierra una profunda importancia para la vida cotidiana de miles de personas: hablo de la necesidad de reconocer y proteger a los seres sintientes, especialmente a nuestras mascotas, en el contexto de las rupturas matrimoniales y familiares.
“Ahora los animales de compañía ya no son simples objetos, son seres que sentimos al punto de considerarlos parte de nuestra familia; con el tiempo más parejas han decidido tener menos hijos y en su lugar han elegido tener perros, gatos u otras mascotas para formar su hogar; por eso, cuando ocurre una separación es esencial pensar en los derechos de estos seres sintientes que también forman parte de nuestra familia”.
El objetivo consiste en modificar el artículo 284 bis del Código Civil para establecer un plan de tutela que considere el bienestar de las mascotas. En primera instancia, las partes deberán establecer de común acuerdo quién será responsable de la tutela de las mascotas. Si no logran conciliar, un juez o jueza familiar tendrá la facultad de decidir basadx en el interés superior de los animales de compañía. Para ello, tomaría en cuenta las siguientes características: capacidad de cada parte para proporcionar un ambiente adecuado y seguro al animal; la relación previa de las mascotas con cada una de las partes; la disponibilidad de tiempo y recursos para cuidarlo; y el historial de abuso o negligencia hacia las mascotas por alguna de las partes.
La diputada Barragán Sánchez explicó que dicha iniciativa se encuentra en comisiones y para hacerla avanzar es necesario que la sociedad se involucre más todavía. “La propia sociedad exige estos cambios jurídicos y una modernización de la perspectiva que tenemos sobre la forma en que tratamos y vemos a los animales. Se ha avanzado, pero falta un tramo por recorrer y la sociedad, a través de asociaciones, grupos o rescatistas independientes, debe presionar para dar otro paso en este camino”.
La legisladora petista considera que entre lxs propixs legisladorxs aún falta entender mejor este asunto. “Todavía falta más conciencia, inteligencia y apertura para comprender que este tema no sólo concierne a las personas que nos importa el bienestar animal, sino en general, porque es un asunto que trastoca el tejido social a todos los niveles”.
Se ha demostrado, ejemplifica, que “quien ha ejercido violencia contra las mujeres u otro tipo de violencia exacerbada injustificable, tiene un antecedente con el maltrato animal”. En ese sentido, “este tema trasciende lo que puede abarcar la esfera del bienestar animal, pues influye en asuntos de salud pública, seguridad, conciencia, educación y, sobre todo, de una mejor convivencia social”.
Ejemplos mundiales
Diana Barragán confía en que este mismo año la iniciativa para modificar el Código Civil salga de la Comisión de Administración y Procuración de Justicia y se convierta en ley.
“Este debate sobre la custodia compartida de los animales de compañía está muy activo en nuestro país, pues hemos retomado lo que ya se trabajó en España, Chile, Francia o Canadá, naciones donde hay legislaciones al respecto. Es probable que este 2025 haya avances”, considera.
Pero para ello, insiste, “se requiere la participación de toda la sociedad: instituciones, políticas públicas, normatividad y cambios legislativos definitivos. Vamos por buen camino, pero queda mucho trecho por hacer”.
- 57% de los hogares en la CDMX tiene un perro y 19% un gato, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente local
- A nivel federal también hay iniciativas, como la del diputado Armando Corona Arvizu para promover la tutela compartida de mascotas en caso de divorcio
“Cada vez son más importantes los avances en la legislación, normatividad y conciencia sobre lo que representa el bienestar animal para el tejido social”
Diana Barragán, diputada local del Congreso de la CDMX
