Foto: Archivo

Congreso de CDMX avala la Ley Paola Buenrostro que tipifica el transfeminicidio como delito

Por: Alberto Rivera Meza
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Con 45 votos a favor, lxs legisladorxs locales avalaron las modificaciones al Código Penal, el Código Civil, la Ley de Víctimas y la Ley Orgánica de la fiscalía capitalina

El Congreso de la Ciudad de México aprobó este jueves la denominada Ley Paola Buen Rostro, con la que se tipifica como delito al transfeminicidio y establece penas de 35 a 70 años de prisión contra los responsables.

“Comete el delito de transfeminicidio quien, por razón de identidad de género o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro femenino de género”, establece el Artículo 148 Ter del Código Penal para el Distrito Federal.

Con 45 votos a favor, lxs legisladorxs locales avalaron el dictamen que modifica el Código Penal, el Código Civil, la Ley de Víctimas y la Ley Orgánica de la fiscalía capitalina.

El ilícito se considerará cuando la víctima:

  1. Presente signos de violencia de cualquier tipo.
  2. Lesiones infamantes, degradantes o mutilaciones.
  3. Existan antecedentes o datos de expresiones verbales de rechazo, no reconocimiento u odio a la víctima por motivo de su identidad o expresión de género, o que el sujeto activo cometió amenazas, acoso, violencia, lesiones, daño o sufrimiento físico, psicológico, patrimonial, económico, sexual o cualquier otro tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral, escolar, ya sea público o privado o cualquier otro ámbito de la víctima.
  4. La existencia de una relación sentimental, afectiva, laboral, transaccional, de servicio, docente y/o de confianza entre el agresor y la víctima.
  5. Relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato, sociedad de convivencia, noviazgo o cualquier otra relación de servicio, amistad, subordinación o superioridad.
  6. El cuerpo de la víctima sea expuesto, exhibido, depositado, arrojado en un lugar público, enterrado o incinerado por el activo;
  7. La víctima haya sido incomunicada.
  8. La víctima se haya encontrado en un estado de indefensión.
  9. Cuando las pertenencias, objetos personales o vestimenta de la víctima sean despojadas, destruidas, incineradas, o intercambiadas por otras relacionadas con el género masculino.

Las penas contra quien resulte responsable de transfeminicidio aumentarán en una tercera parte de la pena prevista, es decir, en 46 años como mínimo y 81 años como máximo, impuestas bajo las siguientes agravantes:

  1. Cuando la víctima presente señales de saña, crueldad relacionadas con su identidad o expresión de género.
  2. Cuando el delito sea cometido en el contexto del trabajo sexual o por actos de explotación.
  3. Cuando el delito sea cometido por dos o más personas
  4. Cuando la víctima sea una menor de edad, adolescente, con discapacidad, adulta mayor o en situación de calle.
  5. Cuando la víctima haya recibido amenazas de muerte.

Establece además que en caso de que no se pueda acreditar el delito de transfeminicidio, se aplicarán las reglas del delito de feminicidio u homicidio. En el primer caso se actuará conforme al Protocolo de Actuación para la Atención a las Personas de la Comunidad LGBTTTIQ+.

En el caso de la reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, obliga a la generación de datos estadísticos e informes trimestrales sobre los delitos en contra de la comunidad LGBTTTIQ+.

Durante la discusión de la iniciativa, la diputada Ana Francis López (Morena), presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, señaló que: “La Ciudad de México, a pesar de ser una de las zonas con mayores avances en los derechos LGBTQ+, sigue enfrentando altos niveles de violencia contra estas poblaciones”.

Esta iniciativa fue presentada en 2021 y se nombra así en memoria de la trabajadora sexual Paola Buenrostro, asesinada en septiembre de 2016. Con su aprobación, la capital del país se convirtió en la segunda entidad que tipifica el transfeminicidio, después de Nayarit, que lo hizo en marzo de este año.