Fotografía cortesía
La Comisión Permanente del Congreso capitalino ha presentado una solicitud a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y a la Subprocuraduría de Auditoría Ambiental, con el objetivo de obtener información relacionada con la clausura del santuario de aves conocido como “El Nido” y las acciones administrativas que se están llevando a cabo para su reapertura.
La propuesta, presentada por el legislador Fausto Manuel Zamorano Esparza del PRI y respaldada por la diputada Mónica Fernández César del mismo partido, destaca la importancia de este aviario como un lugar donde se ha logrado la reproducción en cautiverio de numerosas especies en peligro de extinción, y donde se busca preservar a más de 200 especies que habitan en este santuario.
Según el punto de acuerdo, el 22 de septiembre de 2022, la PROFEPA llevó a cabo una auditoría en “El Nido”, y aunque los responsables del lugar no contaban con los documentos originales en ese momento, se les concedió un plazo de cinco días hábiles para presentarlos y se aplicó una clausura parcial temporal como medida preliminar. Sin embargo, a pesar de haber cumplido con el requerimiento, aún no se ha emitido una resolución definitiva.
El santuario depende de donaciones y visitas guiadas para su subsistencia, pero lleva ocho meses sin poder ofrecer sus servicios. Esto ha llevado a dificultades para cubrir los gastos de mantenimiento necesarios para el cuidado de las aves y el pago de salarios.
La solicitud de reapertura se basa en la necesidad de brindar un entorno seguro y saludable para estas especies. Se insta a las autoridades competentes a tomar las medidas necesarias para salvaguardar la vida de las aves y preservar este importante santuario metropolitano.
La diputada Fernández César resaltó que esta causa va más allá de la política, ya que se trata de velar por el bienestar de las especies. “El Nido”, ubicado en la colonia Santa Bárbara, Ixtapaluca, Estado de México, es el hogar de más de 200 aves, la mayoría en peligro de extinción. El santuario ha logrado importantes avances en la reproducción del quetzal y otras especies, así como en la preservación de guacamayas, tucanes, loros y búhos, entre otros.
La historia de “Roco”, un mono capuchino maltratado por traficantes y rehabilitado en “El Nido”, fue mencionada como ejemplo de cómo el amor y el cuidado pueden salvar a las especies en peligro. La legisladora subrayó la importancia de proteger y preservar este valioso santuario para continuar salvaguardando la vida de las aves y su hábitat.
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