Fotografía cortesía
El sector inmobiliario y de la construcción se ha unido a la creciente preocupación por el medio ambiente y ha adoptado prácticas sustentables para reducir su impacto en el planeta. Desde hace décadas, la implementación y producción de materiales ecológicos han tomado protagonismo, permitiendo obtener certificaciones ambientales de reconocimiento internacional.
El concepto de construcción sustentable abarca todas las etapas de un inmueble, desde su planificación y diseño hasta su construcción y operación. El objetivo principal es minimizar o eliminar el impacto ambiental, contribuyendo así al cuidado del medio ambiente.
Las características de estas edificaciones con enfoque sustentable incluyen el uso eficiente de la energía, la reutilización y abastecimiento adecuado del agua, el empleo de materiales generados a través de procesos limpios y técnicas eficaces durante la construcción. Además, se busca prevenir emisiones contaminantes y hacer uso de recursos renovables tanto en la edificación como en el mantenimiento.
De acuerdo con el World Green Building Council y el programa “Carrera hacia Cero” de la ONU, los edificios del futuro se visualizan como regenerativos, con una huella ambiental positiva durante toda su vida útil. Se espera que se conviertan en exportadores netos de energía, con una mínima o nula incorporación de carbono.
Las ventajas de la construcción sustentable son diversas y trascienden las fronteras de lo meramente ambiental. En primer lugar, se reflejan en beneficios para el medio ambiente, como la reducción del consumo y desperdicio de agua, la mejora en la calidad del aire y agua, y la protección de la biodiversidad y los ecosistemas.
En términos económicos, esta forma de construcción genera ahorros significativos en los costos operativos, derivados del uso eficiente de recursos como agua y energía, y aumenta el valor del inmueble como activo.
Además, la construcción sustentable tiene un impacto social positivo, ya que mejora la calidad de vida de sus ocupantes, al tiempo que alivia la tensión sobre la infraestructura local. Asimismo, optimiza el ciclo de vida de la edificación, prolongando su utilidad y contribuyendo a una sociedad más consciente y responsable.
El compromiso con la construcción sustentable se posiciona como una tendencia clave en la industria, impulsada por la responsabilidad hacia el planeta y las generaciones futuras. Los desarrollos inmobiliarios que apuestan por esta visión se convierten en ejemplos inspiradores de cómo el progreso y el cuidado del medio ambiente pueden coexistir de manera armoniosa, dando paso a un futuro más prometedor y sostenible para todos.
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