CRÓNICA: ajetreado amanecer… “por culpa de la Línea 12”

Durante las primeras horas del miércoles, la llegada de los usuarios desde Tlahuac a la estación Atlalilco de la Línea 12 del metro, habilitada temporalmente como terminal, transcurrió con intenso tráfico vehicular, tardanza en los traslados por los autobuses de RTP, pese a la presencia de decenas y decenas de policías.

Desde las 5 y media de la mañana, miles de usuarios llegaban a las estaciones cerradas por las fallas que presentan en su estructura, “arreados” por los policías que a gritos los orientaban para tomar uno de los autobuses de RTP

“Por la izquierda, la fila esta por la izqiuerda. Haga una fila; suban rápido, suban!” decían los oficiales, al tiempo que un concierto de silbatos intentaba agilizar el tráfico que ya para las seis de la mañana comenzaba a saturarse en la avenida Tlahuac por la presencia de las unidades de RTP.

Servidores públicos de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESO) del GDF, orientaban a los usuarios y ayudaban a le gente mayor a bajar de las unidades, pero al llegar a Atlalilco, una sorpresa: el pasaje al Metro en dirección a Mixcoac es gratis.

Policías auxiliares abrieron la puerta de acceso general y sólo algunos distraídos hacían pasar su tarjeta de pago por los torniquetes. Nadie les decía nada, mientras que los más atentos pasaban libremente.

Hacia las 9 de la mañana, una de las horas de más afluencia, la fila de camiones de la RTP alcanzaba hasta ocho unidades,que en promedio tardaban de siete a diez minutos en descargar a los usuarios del metro.

Diez, 20, 30 minutos y el autobús, no avanza. “Los camiones pasan llenos, no te puedes subir y luego el tráfico esta espantoso”, dijo Sonia, una empleada bancaria que con angustia observaba pasar el tiempo en su reloj, advirtiendo un regaño por su atraso.

“La verdad, todo es culpa de Ebrard, hizo las cosas al chilazo”, comentaba en tono molesto don Jesús, un hombre entrado en años que se abría paso a codazos al interior del autobús.

Mientras en el Centro de Transferencia Multimodal de Periférico Oriente los camiones de RTP que se dirigían a Tasqueña, salían casi vacíos pues nadie informaba que también en esa ruta el transporte era gratuito.

“Avance, avance, no se detenga, avance” era lo que exclamaban los policías enfundados en sus chalecos verde fosforescente, algunos, pues otros aprovechaban para escribir en sus “smarthphones” la cita a una fotografía previamente tomada del caos en las estaciones, que no tardaban en subir al “face”.

COMO SARDINAS

Debido a que las unidades del RTP se encontraban saturadas de pasajeros, en la estación Culhuacán el vidrio de un camión se resquebrajó, por lo que personal de la SEDESO decidió romper por completo el cristal para evitar un accidente mayor.

Hacia las once de la mañana, la afluencia ea menor, los camiones ya no estaban tan saturados y el tránsito sobre avenida Tlahuac, comenzó a aligerarse.

 

(Christian Fernández y Oscar Santillán