Solamente bastaron dos días de estar atascado en el puerto de Acapulco para que Eduardo Olmos presenciara atracos en tiendas de conveniencia y actos de agresividad entre compatriotas que anhelan abandonar la zona del caos.
Para él, uno de los mayores inconvenientes que tienen los capitalinos en su regreso a la Ciudad de México es la desorganización que muestran las aerolíneas nacionales, las cuales utilizan un punto de reunión alterno porque el aeropuerto principal está inundado.
“Tienen el problema de no contar con una definición clara del orden que deben de llevar las cosas. En la mañana ya estaban violentos y los sacaron por otro lado porque se empezaron a armar los trancazos”, narró en entrevista Olmos.
Uno de los conflictos que están enfrentando los ciudadanos en el Centro de Convenciones, donde esperan los viajeros, es que se presentan muchas personas sin reservaciones que quieren tomar los primeros vuelos. De acuerdo con el entrevistado, ésta es una de las causas por las cuales se presentaron conatos de pleito en la zona, pues los ejecutivos de las aerolíneas no han resuelto el problema de la alta demanda que se presenta.
“Te tenían esperando a ver hasta qué horas venía un avión y el problema es que la pista no tiene luz. Ayer nos tocaba salir en el vuelo 8681, que salía las 7:00 de la noche, pero a las 8:30 nos corrieron porque no había vuelos”, comentó.
Olmos regresó al centro a las 7:15 del día siguiente porque su viaje sería el primero en salir. Al llegar ya había más de 2 mil personas que querían regresar sin importar que tuvieran una reservación hecha. “Decidimos organizarnos nosotros”.
Ricos sufren menos
Lo que pudo presenciar Olmos durante su estancia en el caos desatado por los fenómenos hidrológicos “Ingrid” y “Manuel” fue una completa desigualdad en el trato de quienes tienen recursos y los que carecen de ellos.
“La señora que le ayuda a mi hermano a atenderlo perdió todo y no podía ver a su hijo porque quedaron incomunicados. Y esa es la tónica, yo creo que los asaltos tuvieron que ver con esa visión”, relató.
(Ignacio Gómez)