Primero le llamaron la ciudad de la Esperanza, después la ciudad en Movimiento, y ahora, le apodan la Capital Social.
Más allá de los slogans de cada administración, uno de los rasgos distintivos de los gobiernos perredistas que desde 1997 gobiernan la capital de todos los mexicanos, es el apoyo a los sectores marginados con programas sociales de vanguardia.
Al principio, desde la oposición hablaron de gobiernos “populistas”, pero años después y sin hacer mucho ruido, los “críticos” han copiado algunos modelos de programas sociales capitalinos en sus estados.
En el DF, son cuatro programas sociales que han demostrado su impacto benéfico a sectores de la población que habían sido abandonados por administraciones anteriores: pensión a adultos mayores, becas a estudiantes de prepa, seguro de desempleo y consultas médicas y medicamentos a domicilio.
Pensión a Adultos Mayores.
En marzo de 2001, el entonces jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un ambicioso programa, inexistente en México, que se convertiría en “ancla” de su gobierno: la pensión para adultos mayores.
En su momento, existieron muchas críticas que tacharon el apoyo a los viejitos como “populista”, pero el programa siguió adelante y otorgó a cientos de miles de adultos mayores capitalinos un ingreso mensual de 971 pesos para comprar productos en mercados y tiendas de toda la ciudad.
En noviembre de 2003, el programa se institucionalizó con la aprobación de la Ley para Establecer la Pensión Alimentaria para Adultos Mayores.
Actualmente, existen 493 mil 537 adultos de más de 68 años con su tarjeta de pensión alimentaria, y el presupuesto anual es de 5 mil 459 millones de pesos.
Otras entidades del país, e incluso el Gobierno Federal, han copiado el modelo de pensión alimentaria para adultos mayores “inventado” por el GDF.
Prepa SI
Otro de los programas sociales de la Ciudad de México con más reconocimiento, es la beca universal para estudiantes de preparatoria, conocida como Prepa Sí.
Este programa fue creado en 2007, con el propósito de disminuir la deserción escolar a nivel de bachillerato, ofreciendo a 200 mil jóvenes preparatorianos un estímulo económico mensual que oscila entre 500 y 700 pesos, de acuerdo al promedio escolar de cada estudiante.
Durante un tiempo, el ex jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, retó al gobierno federal a crear un programa similar a nivel nacional, argumentado que el costo de becar a todos los alumnos de bachillerato -18 mil millones de pesos anuales- sería inferior a la inversión en armas y policías que se hace año con año.
De acuerdo a las autoridades capitalinas, con la implementación de Prepa Sí la deserción escolar en nivel medio superior ha disminuido de 22 a 5.6%
El éxito del programa hizo que el gobierno de la ciudad ampliará la cobertura de Prepa Sí a alumnos de primer año de universidad.
Seguro de Desempleo
El programa, creado en 2008, consiste en la entrega mensual de mil 944 pesos por un periodo no mayor a seis meses, y compromete al asegurado a capacitarse y buscar empleo mientras recibe el apoyo gubernamental.
Entre 2011 y 2012, el seguro de desempleo apoyó la “sobrevivencia” de 84 mil capitalinos, con una inversión superior a los 660 millones de pesos.
Hasta el momento, el DF se mantiene como la única entidad que cuenta con un seguro de desempleo gubernamental, sin embargo el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió en campaña a replicar un modelo similar a escala nacional.
Salud a domicilio
En el marco del arranque de Red Ángel, la Secretaría de Salud detectó que, pese a contar con un programa de atención médica y medicamentos gratuitos desde 2001, muchas personas de escasos recursos no podían acceder a esos servicios por estar demasiado lejos de sus hogares.
Fue así que, en 2010, se diseñó un nuevo programa social de atención médica y medicamentos a domicilio, único en el país.
Esta acción se focalizó a las zonas de alta y muy alta marginación, buscando el beneficio de 2 millones 164 mil capitalinos de escasos recursos y sin servicios médicos de ninguna otra institución.
El programa funciona en dos fases: primero, personal de salud y educadoras comunitarias recorren las zonas de alta marginación para detectar a personas con alguna enfermedad, y que no pueden acudir al hospital por tener alguna discapacidad u otra condición crítica.
Una vez detectados los casos, los médicos y enfermeras acuden hasta el hogar del paciente, para consultarlo y hacerle entrega de los medicamentos que necesite.
La meta de la Secretaría de Salud es ofrecer entre 8 y 9 mil consultas domiciliarias cada mes.
(Manuel Larios)