La inversión histórica es de 37 mmdp más 4 mil 500 mdp para cambiar el suministro, transmisión y distribución de energía de las líneas 1, 2 y 3, así como la extensión de la Línea 12
Por Jorge Almazán R.
En julio de 2022, la entonces jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, anunció el inicio de lo que hasta entonces era una promesa de campaña: el tramo Pantitlán-Salto del Agua ya no daría servicio por algunos meses para entrar en una nueva etapa que le daría “otros 50 años de vida”.
Durante ese anunció, la ahora coordinadora de los comités de defensa de la Cuarta Transformación habló sobre la necesidad de la modernización de la Línea 1 del Metro, con el “objetivo fundamental disminuir los riesgos y convertirla en una de las mejores líneas del mundo”.
Remodelación necesaria
Aunque para algunos estas obras eran “muy peligrosas” porque, decían, se trataba de la línea con más conexiones habría una gran resistencia entre los usuarios, los trabajos de modernización comenzaron.
“Se decidió que las y los trabajadores del Metro participen en todo el proceso de construcción, mantenimiento y puesta en marcha de La Nueva Línea 1, la cual representa una obra pública financiada a 19 años con una inversión de 37 mil millones de pesos; se llevarán mesas de trabajo para que el presupuesto histórico de más de mil millones de pesos destinado al mantenimiento llegue de manera adecuada para que tengan todas las herramientas necesarias para poder sacar adelante su trabajo”, expresó la entonces la jefa de gobierno ante trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo.
“Además está el trabajo junto a la Comisión Federal de Electricidad con el proyecto Metro-Energía que representa una inversión de 4 mil 500 millones de pesos a tres años para cambiar el suministro, transmisión y distribución de energía de las Líneas 1, 2 y 3; así como la extensión de la Línea 12 hacia el poniente, y su rehabilitación y reforzamiento”.
Reinauguración del primer tramo
Fue el 29 de octubre pasado cuando la primera etapa reabrió sus puertas, y el ahora jefe de Gobierno, Martí Batres, fue el encargado de cortar el listón de la obra terminada de este transporte, que estaba listo para ofrecer un servicio más eficiente y seguro a cerca de 250 mil usuarios.
“Quiero destacar la decisión acertada y visionaria de la doctora Claudia Sheinbaum; no son decisiones fáciles porque llevan tiempo, implican muchos recursos, implican establecer mecanismos alternos a un sistema que transporta a tantos cientos de miles de personas”, aseveró Batres Guadarrama.
“Esta inversión histórica contempla la nueva subestación eléctrica Metro-Energía, el nuevo Puesto Central de Control 1 (PCC-1) ubicado en el C5, y la adquisición de 358 mil refacciones para trenes”, detalló.
El director general del STC Metro, Guillermo Calderón, complementó: “se trata de 11 kilómetros del tramo Pantitlán-Isabel la Católica, se sustituyeron 132 kilómetros de perfiles de acero para rieles, pistas de rodamiento y barra guía en vías; 55 mil durmientes de madera por nuevos de concreto; 90 mil toneladas de balastro por uno de mejores condiciones geométricas y de resistencia; 11 kilómetros de tubería y registros del drenaje; y 69 cárcamos rehabilitados y equipados con equipo automático, además de tres nuevos de alta capacidad construidos.
“Se eliminaron más de mil filtraciones y se impermeabilizaron 54 mil metros cuadrados de superficie; se instalaron en estaciones y túneles más de 150 kilómetros de charolas para alojar los diferentes sistemas de energía, alumbrado, telecomunicaciones y señalización, así como mil 800 kilómetros de cableado; a la vez que se remodelaron las estaciones Pantitlán, Zaragoza, Gómez Farías, San Lázaro, Candelaria, Pino Suárez e Isabel la Católica, donde se instalaron 2 mil 500 lámparas con tecnología LED.
Accesible para personas con discapacidad
De acuerdo con el gobierno de la ciudad, la Nueva Línea 1 es 100% accesible para personas con discapacidad, con la instalación de 10 nuevos elevadores, espacios exclusivos en vagones y puertas de acceso para sillas de ruedas. Además, tiene una nueva red contra incendios y un sistema de ventilación de nueva tecnología; para los sistemas de telecomunicaciones, transmisión de voz y datos, Wi-Fi y video, un sistema de 126 kilómetros de fibra óptica, así como un sistema moderno inalámbrico de red LTE con 40 kilómetros de cable radiante.
“El tramo inaugurado operará con 10 trenes de reciente adquisición que fueron modernizados para funcionar con el nuevo sistema CBTC. Los 29 nuevos trenes se irán integrando paulatinamente: seis a finales de este 2023 y la flota completa el próximo año”, apuntó. Hoy los trabajos se centran en la segunda etapa Balderas-Observatorio, la cual es factible que a mediados del 2024 esté lista para que, una vez más, los trenes corran para acortar distancias y tiempos.