En la Línea 12 del Metro que va de Tláhuac a Mixcoac, “hubo una reacción en cadena donde la degradación no controlada afectó (…) hasta un punto donde la situación no se puede controlar” y se tuvo que disminuir la velocidad de los trenes, lo cual también tuvo repercusiones, concluyó la empresa Triacaud Societè Organisè (TSO) encargada de realizar un diagnóstico sobre las fallas de la Línea 12 que contrató el Sistema de Transporte Colectivo Metro, tras la suspensión del servicio en 20 estaciones.
En el informe se detalla que “hay desordenes muy importantes en la superestructura de vía como en las ruedas de los trenes. Desgaste excesivo de los rieles especialmente en curvas, desgaste ondulatorio de los rieles, fracturación de traviesas y fallo de fijaciones, (…) abrasión del balastro, componentes dañados y desgaste excesivo y diferencial en ruedas de trenes”, entre otras.
Se especifica que la única opción tras las fallas fue la reducción de velocidad, que tuvo efectos negativos. “La obligación de reducir velocidad de las circulaciones comerciales implica esfuerzos constantes (…) y tiene por efecto aumentar los desgastes riel-rueda y perjudicar fuertemente en confort de las circulaciones”.
La empresa TSO realizó este diagnóstico luego de que el 12 de marzo fueran cerradas 20 estaciones de la Línea 12 del Metro, tras la detección de problemas operativos que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios.
Aún queda pendiente la realización de un estudio más exhaustivo por parte de la misma firma TSO que se llevará a cabo durante cinco semanas y tendrá un costo de 25 millones de pesos.
(GEOVANA ROYACELLI)