De basurero a bello jardín

Antes era un basurero y un vertedero de aguas negras, ahora la barranca Río San Borja es un sitio en el que se puede caminar, respirar sin olores desagradables e incluso emprender un negocio.

El Gobierno del Distrito Federal y de la delegación Álvaro Obregón presentaron el programa de Rescate Integral de la Barranca Río San Borja, lugar que en las últimas cuatro décadas ha recibido muy poca o nula atención.

Aunque el proyecto fue presentado ayer la realidad es que desde hace cuatro meses ambos gobiernos encabezados por Miguel Ángel Mancera y por el delegado obregonense, Leonel Luna Estrada, empezaron con la limpieza. Desde entonces han extraído12 mil 500 toneladas de basura y retirado un centenar de desagües.

Pero el Rescate Integral del Río San Borja también contempla la creación de invernaderos para la producción de 300 mil plantas al año, para lo cual el gobierno contratará a 200 vecinos de la zona a quienes les pagará una suma mensual de 4 mil 300 pesos al mes a través de la Secretaría del Trabajo.

En los invernaderos los habitantes cultivarán la echeveria, un planta endémica en peligro de extinción. Los vecinos que participarán en la producción, que en su mayoría son ancianos, jefas de familia y personas con discapacidad recibirán una asesoría para realizar esta labor.

Además del jefe de gobierno y del delegado Leonel Luna, también participaron el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades del DF, Hegel Cortés; además de la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller y el secretario de Trabajo y Fomento al Empleo, Carlos Navarrete.

Todos ellos coincidieron en que estos programas son necesarios por dos aspectos fundamentales: la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico de la comunidad al participar en proyectos productivos.

Leonel Luna dijo en la puesta en marcha de este programa que pisar el suelo de la barranca Río San Borja era como caminar en un pantano de aguas negras, las montañas de basura que por 40 años se acumularon en este sitio tenía el tamaño de una casa de tres niveles y había un olor nauseabundo por la presencia de decenas de cadáveres de animales.

La limpieza del sitio continuará a la par de la construcción de invernaderos en un perímetro de 12 hectáreas que en el futuro producirán diversos tipos de plantas de ornato.

(JOSUÉ HUERTA)