Este año ha habido seis contingencias ambientales en la ciudad de México. La peor racha de contaminación atmosférica en mucho tiempo.
Las condiciones que provocaron eso no surgieron cuando llegó Miguel Ángel Mancera a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, ni por algo que haya hecho mal Tanya Müller, su secretaria del Medio Ambiente.
Mas sí toca a ambos enfrentar la crisis, que no es pasajera sino estructural, y proponer a los capitalinos alternativas para tener soluciones a corto y mediano plazo.
Por lo que hemos visto en las últimas horas, andan muy despistados al respecto.
La secretaria Müller perdió la oportunidad de debutar con el pie derecho.
Su primera propuesta –meter al Programa No Circula a más autos– no solo no apunta en la dirección correcta sino que, como han documentado varios autores, es contraproducente.
Cualquiera puede tener un patinón, pero ahora se sabe de otro proyecto donde conoceremos el verdadero peso y perfil de la funcionaria ambiental.
Esta semana supimos detalles de la llamada Autopista Urbana Oriente. En pocas palabras se trata de una vía rápida de cuota en el periférico de Muyuguarda a la calzada Ignacio Zaragoza. Serán casi 14 kilómetros, pero solo dos de ellos elevados. ¿Por dónde van a pasar los otros 12 kilómetros, por el camellón del periférico donde hoy existen áreas verdes e instalaciones deportivas?
Sí, de nuevo, su majestad el auto gana la partida, incluso cuando están a la vista tanto los costos en salud que pagamos los capitalinos, como que se trata de medidas que más pronto que tarde ya no representan alivio alguno para la congestión vial.
En las notas que se publicaron sobre este proyecto, del que supimos más el lunes, el secretario de obras del DF, Luis Alberto Rábago, reconocía que a la obra, que tardará en construirse dos años y medio, le falta el visto bueno de Medio Ambiente.
Diarios como Reforma y El Universal han publicado opiniones de expertos que se muestran preocupados en extremo por el daño que sufrirán especies botánicas endémicas de una zona, la de Xochimilco, que es considerada patrimonio ambiental de la ciudad.
Tendremos cuatro carriles de cuota en vez de áreas verdes y parques. Increíble. Rábago dijo que esperan que esta misma semana Müller les entregue el respectivo documento de mitigación ambiental (hasta la hora de entregar esta columna no se había reportado que tal cosa hubiera ocurrido).
Si una crisis de contaminación ambiental no obliga a repensar las opciones para la vialidad de la capital, ¿entonces qué podría hacerlo?
Tanya Müller ya se equivocó al presentar como una opción el ampliar el Hoy No Circula. Se equivocará de nueva cuenta si no presenta argumentos convincentes de que realmente se puede mitigar el impacto de la nueva obra de peaje. Se antoja difícil.
Para ser honestos, es difícil creer que Müller no haya aceptado ya esa obra, pues el propio secretario de obras dijo que la construcción empezará a finales de mes.
Así que es cuestión de horas para constatar si como en el anterior gobierno tendremos un doble discurso: algo de innovación –como las ecobicis— y cosas que ya vimos que nos traen más problemas. ¿Qué hará la nueva secretaria de Medio Ambiente?
¡Anímate y opina!
*Periodista, colaborador de El Pais, columnista en La Razón y sinembargo.mx