La candidata elegida que milita en Morena se convirtió en la primera mujer gobernadora del Estado de México y enfatizó cuatro puntos importantes para regir su mandato
Delfina Gómez, la primera mujer en asumir el cargo de gobernadora del Estado de México, tomó juramento ante una audiencia que incluyó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y al mandatario saliente, Alfredo del Mazo. Este evento se llevó a cabo en el Congreso local, marcó un hito en la política de la entidad mexiquense.
En su discurso inaugural, Gómez hizo un firme llamado a erradicar la corrupción que ha aquejado al gobierno y a la sociedad en general durante mucho tiempo. Con vehemencia, declaró: “Ya basta de tanta corrupción. Se acabaron los negocios fraguados desde la oficina del gobierno y la riqueza construida al amparo del estado”. Este compromiso resuena como un desafío claro a los vicios del pasado.
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La nueva gobernadora delineó cuatro pilares fundamentales que guiarán su administración en el Estado de México:
- Transparencia y lucha contra la corrupción: Gómez propone la implementación de un gobierno digital sin intermediarios, basado en principios de austeridad y la eliminación de privilegios, buscando desmantelar los lazos entre el poder y la corrupción.
- Trabajar para todas y todos: Promete priorizar las necesidades de los sectores más vulnerables de la sociedad, destacando que un gobierno que no atiende a los menos afortunados está destinado al fracaso. Este compromiso refleja su preocupación por la equidad social.
- Desarrollo del Estado de México: Reconoce la necesidad de abordar problemas críticos como la pobreza, la desigualdad, el desabasto de agua, la seguridad y el abandono de las comunidades indígenas. Su gobierno se enfocará en mejorar estos aspectos cruciales para el desarrollo sostenible de la entidad.
- Promoción de la paz y disminución de la violencia: Gómez se compromete a abordar las causas subyacentes del delito, fortalecer la seguridad y llevar a cabo acciones preventivas. También propone reformas judiciales significativas, como la eliminación del fuero para funcionarios y la posibilidad de revocar mandatos, buscando una justicia más equitativa y una mayor responsabilidad en el servicio público.
La toma de protesta de Delfina Gómez marca el inicio de una nueva era en el Estado de México, una etapa caracterizada por la promesa de transparencia, igualdad y un enfoque renovado en el bienestar de todos los mexiquenses. La gobernadora enfrenta desafíos significativos, pero su compromiso y visión de un futuro mejor para la entidad ofrecen esperanza a la población.