En tan sólo tres años, los delitos cibernéticos que se han denunciado ante la División Científica de la Policía Federal creció más de 4 mil 600%.
De acuerdo con cifras oficiales, los fraudes diversos y a comercios prevalecieron en 2010, 2011 y 2012, sin embargo en lo que va del año se han presentado 3 mil denuncias por extorsión.
Al respecto, el especialista en Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Julio Téllez, aseguró que los cuatro delitos cibernéticos más frecuentes en el Distrito Federal son la revelación de “secretos”, “cracking”, “hacking” y “cyberbulling”.
“En nuestro país han crecido de manera alarmante las conductas que propician delitos cibernéticos, como la pornografía infantil, el ciberacoso, la usurpación de identidades, o la clonación de tarjetas de crédito o débito.
Además del envío masivo de correo no deseado o no solicitado con fines delictivos, la denegación de servicios de páginas web, solo por mencionar algunos”, comentó Téllez.
Al acecho pero…
Hace un mes y medio, la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) presentó su Policía Cibernética y a principios de mayo ha recibido un total de mil denuncias.
Este grupo de élite se coordina con la Procuraduría General de Justicia (PGJDF) para erradicar este problema.
Aunque ambas corporaciones hayan creado figuras especializadas para el combate de la ciberdelincuencia, Téllez vislumbra una falta de coordinación entre la PGJDF y la SSPDF al momento de atender y resolver las denuncias.
“La Procuraduría del DF ya cuenta con área especializada para combatir los delitos cibernéticos, y ahora la SSPDF presentó una unidad especializada para combatir el mismo tema, pero temo que esa dualidad pudiera generar una dispersión de esfuerzos y de recursos.
“En ocasiones esa duplicidad de esfuerzo y recursos puede atomizar las acciones; no creo que (las dependencias) cuenten con muchos recursos como para mantener dos centros con su personal especializado. No descalifico los esfuerzos, pero si unifican trabajos podrían aspirar a mejores resultados”, comentó el especialista.
Un caso “común”
Enrique es profesionista y utiliza su computadora de manera constante. Es comunicólogo y revisa páginas de internet para realizar sus investigaciones, en ocasiones ingresa a sitios vulnerables y los hackers acechan a los usuarios.
“Estaba checando información en un página colombiana, cuando mi pantalla se puso en blanco y me apareció el escudo de la Policía Federal y el escudo nacional (de México), mi lap top fue bloqueada y en el mensaje decía que había abusado de derechos de autor, haber visto pornografía infantil y de esparcir spam’s.
“Era absurdo, porque en ese momento sólo dedicaba tiempo a mi trabajo, estos delincuentes me pedían que realizara un pago de 2 mil pesos y los hiciera efectivo en un Oxxo o un Seven Eleven, esto me pareció ilógico porque ¿a quién le pagas una multa federal en tiendas así?”, comentó el afectado.
Perfil del “Ciberdelincuente”
Revelación de ‘secretos’: A quien revele, divulgue o utilice indebidamente información, conversaciones o mensajes de texto, imágenes o archivos de voz, contenidos en sistemas o equipos informáticos (dispositivos móviles o equipos de cómputo).
“Cracking”: Acceso ilícito a sistemas y equipos de informática, son los delincuentes que se introduzcan, modifiquen, destruyan o provoquen pérdida de información contenida en la computadora del afectado.
Hacking: Son los conocidos “hackers” y que se dedican a introducirse en los sistemas, programas o computadoras para acceder a información personal o considerada de alta seguridad. Estos delincuentes tienen la capacidad de duplicar archivos e identidades, además de violar los filtros de seguridad.
Cyberbullying (Amenazas e intimidación a través de sistemas digitales): Uso de imágenes de otros como forma de chantaje, al que “amenace a otro (…), haciendo uso o empleo de comunicados o mensajes enviados a través de medios o sistemas informáticos o le amenace con divulgar la información, datos o imágenes obtenidas a través del acceso ilícito a dichos medios o sistemas informáticos.
PERFIL DEL CIBERDELINCUENTE
Jóvenes de 18 a 20 años.
Usa dispositivos móviles con conectividad a internet.
Usa redes P2P para la transmisión masiva de contenidos.
Usa proxis para navegar de manera anónima.
