Foto: Cortesía Reserva Films

3 de diciembre 2024
Por: Xally Miranda

La “inquietante extrañeza” que salta del cine al manga

Luego de llevarse varios premios en festivales de cine internacionales, el cortometraje mexicano Unheimlich expande su terrorífico universo al formato gráfico

Unheimlich es una palabra alemana que significa “lo que no proviene de casa” o “que no es familiar”, misma que en el ensayo Das Unheimliche, de Sigmund Freud, es estudiada como “lo siniestro” o “lo ominoso”, y que el filósofo Friedrich Schelling define como “una extrañeza inquietante… todo lo que, estando destinado a permanecer en secreto u oculto, ha salido a la luz”. 

Esta sensación de angustia es la fuente de inspiración de Unheimlich, un manga que Reserva Films recientemente publicó de la mano del artista J. Cristian P. Monroy. En sus dibujos en blanco y negro, inspirados en obras como Uzumaki de Junji Ito, se sigue a una mujer que, tras despertar de una pesadilla en una noche lluviosa, descubre que todo a su alrededo ha cambiado, y no sólo eso, sino que se ha vuelto terrorífico.

“Trata de la lucha interna de uno mismo contra sus propios miedos, contra su propia oscuridad. Es como una persecución en loop representada a través de una chica y de un monstruo”, detalló la actriz Helena Puig en entrevista.

Y es que antes de ser plasmada en papel, la historia se estrenó como un filme live-action de 15 minutos en 2020. Dirigido por Fabio Colonna y protagonizado por Puig, el cortometraje de Unheimlich cautivó con su terror psicológico a diferentes festivales de cine internacionales que lo galardonaron, tales como Sitges, Yubari International Fantastic Film Festival, Kraljevski Filmski Festival y Grindhouse Nights Film Festival.

Presentado en el marco de Feratum 2024, el ilustrador del manga compartió que la decisión de decantarse por el dibujo de estilo japonés se debió a que esta narrativa permite enfatizar ciertas secuencias y cierta acción en comparación con los recursos utilizados en cómics o novelas gráficas.

“Cada vez que abres El principito, lo lees diferente, y yo quiero que este manga sea igual, que a pesar de que vean lo mismo, la imagen despierte fibras diferentes, que el tú de ahora lo sienta de otra manera en comparación con el tú de en un año o dos, así como evolucionan los miedos conforme vamos cambiando con las experiencias que pasamos”, comentó Cristian.

Además, el equipo de Reserva Films destacó la libertad que brinda el arte gráfico más allá de la filmación, que tiene ciertas limitantes económicas y artísticas, para poder desarrollar más al monstruo o los escenarios con el estilo del expresionismo alemán. Así, Unheimlich logra seguir teniendo vida más allá de su filmación en 2018 y tiene una nueva salida que se siente orgánica, consideraron, para quedar al alcance de las manos.

El manga a la mexicana

En la década de 1990 no sólo se vivió un boom en el interés por los mangas japoneses, sino que su estilo también comenzó a verse en el cómic mexicano.

Según la nota “El manga a la mexicana batalla por lectores” de El Financiero, el primer manga mexicano fue I.doll, de Adalisa Zárate, publicado en 1996. Sin embargo, para el artículo “Cómo el manga ha transformado el cómic mexicano”, replicado en UNAM Global, fue Tetsuko la chica de acero de 1997.

Meteorix 5.9 no aprobado, de Jorge Break, tiene el mérito de lograr mantenerse en circulación por un largo periodo, del 2000 al 2008. También vale la pena destacar a Karmatrón y los Transformables (1986-1991) de Óscar González Loyo, que aunque se considera historieta, claramente tiene influencia del género mecha.

Y no todo es ficción, pues recientemente el diplomático Hisashi Ueno lanzó Los samuráis de México: La verdadera historia de los primeros inmigrantes japoneses en Latinoamérica, con corte histórico-documental.

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