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Racrufi: pasado y futuro en una misma fantasía

Por: Redacción
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La obra de Racrufi combina elementos opuestos que fluyen armónicamente para crear mundos fantásticos desde mucho antes que la inteligencia artificial

Por Christian Nava*

Raúl Cruz Figueroa, mejor conocido como Racrufi, es un artista chilango que lleva más de tres décadas creando arte e ilustración con dos temáticas que podrían ser hasta contradictorias, pero que juntas forman un resultado asombroso: arte prehispánico y futurismo.

Artista e ilustrador autodidacta, en los años 80 comenzó creando flyers para fiestas de high energy con un estilo que mezclaba la fantasía y la ciencia ficción, pero que al mismo tiempo integraba elementos prehispánicos y de la cultura mexicana.

“De niño soñaba con gigantes caminando entre los edificios, bajo el Monumento a la Revolución, como esquivando para no dañar, ir brincando y esquivando la Torre Latinoamericana”, explica.

El desarrollo de este arte fantástico llevó a Racrufi a colaborar como ilustrador para Wizards of the Coast LLC, empresa a la que pertenece Magic, un famoso juego de cartas intercambiables y coleccionables basado en la creación de mundos y el juego estratégico, donde diseña personajes desde 2021.

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Retrofuturismo mexicano

De acuerdo con Racrufi, “Hay un mercado potencial, a la gente le gusta esto, pero no sabe que existe. En lo nacional, casi siempre se ha hablado de ciencia ficción literaria, y la gráfica no existía”.

Raúl combina en sus obras el futuro, con la tecnología como muestra de la capacidad del intelecto humano, y el pasado de nuestrxs ancestrxs, con el asombro de todo lo que lograron.

Su verdadero reto es jugar con el tiempo: “Es algo del pasado, pero es un objeto que parece del futuro, pero al mismo tiempo este objeto se ve viejo”. Esto habla de su visión de un país que vive en tensión consigo mismo: la temática es mexicana, el artista también, ¿el resultado? Una obra artística asombrosa que genera un sentido de identidad, en algo que normalmente nos llega del exterior.

Pero “no necesitamos que venga alguien de Japón o Estados Unidos. Aquí también tenemos mucho para generar nuestra propia ciencia ficción”.


*Texto adaptado para + Chilango