Anímate a visitar esta muestra en la Galería L que celebra el siglo de vida que tiene la radio en el país y el impulso que este medio le ha dado a la música mexicana; la entrada es libre
¿Qué relación tienes con la radio? Para varios artistas este es el medio que les dio voz, les permitió amplificar su arte y les ayudó a consolidarse. Es tan importante que sigue siendo parte de la difusión nacional e internacional de la música hacia las audiencias, a pesar de los cambios tecnológicos, e incluso mantiene una conexión con el arte.
En eso se cimenta “Musicons: Ondas y Bits”, el proyecto artístico que Ikorma (conformado por Mango e Iñaki Martínez) y la musicóloga Ericka Bañuelos crearon como un relato de hitos representativos, cronológicos e identitarios de la industria musical en el país. En palabras de Mango, es una celebración a 100 años de que se hiciera la primera transmisión de radio en México, una experiencia multifacética que mezcla el arte con la música y una línea del tiempo que abarca cambios desde 1920 hasta la actualidad.
La muestra nació hace tres años cuando Ericka, maestra de Mango, le propuso que mientras ella escribía un texto explicativo sobre la industria musical en conmemoración, él (que también es músico) fuera creando cuadros de personalidades mexicanas clásicas. Luego colaborarían con nueve artistas más: Atardecer Dusk, Bien Muerta, Emmanuel García, Gibrán Julián, Giovanni Bautista, Luz María Oso, Miguel Martínez, Rubén Toledo y Stan.
“Musicons: Ondas y Bits” se compone de 18 retratos, aunque Mango hace el apunte de que existen unos 30 cuadros más sin exponer. En los colgados en la pared aparecen Agustín Lara, Lola Beltrán, José José, Juan Gabriel, Luis Miguel, Café Tacvba, Molotov, Carla Morrison y Tessa ía, entre otros. “Es una exposición muy fresca, le habla a las nuevas generaciones con la parte estética de las piezas y el contenido, que es la música, le habla a nuestras generaciones y a los papás de estas”, indica la curadora artística Mónica Martínez.
A su vez, hay cuadros abstractos inspirados en puntos clave para la industria musical y dispositivos en físico como un walkman y un discman, con cassettes y cds respectivamente a un lado, para que el público se acerque, toque y los pruebe con los audífonos disponibles o les pongan los propios. También existe una pieza visual que combina un ensamble de voces a capela. Todo esto es acompañado de texto que evidencia el paso del tiempo.
La idea es que tanto las generaciones que conocieron la radio en su máximo esplendor como aquellas que están más relacionadas al mundo del streaming reconecten con el medio. “Nos hemos dado cuenta de que se ha perdido mucho esa conexión con la radio. Ni siquiera [hablamos de] las generaciones jóvenes. Todo ha cambiado en los últimos 20 años. Existe una nueva manera de consumir música; sin embargo, en parte es ir a la raíz y entender que llegamos aquí porque pasamos por todo esto”, señala el artista visual.
Más actividades acompañan a la exposición, las cuales son anunciadas en las redes sociales de la Galería L (FB e IG: @galeria_l). Pero, para darse una idea, en su inauguración se contó con un taller de dibujo e impresión para niños, libros para colorear basados en la muestra y la presentación en vivo del Ensamble Allaire. Por lo pronto, la curadora artística adelantó que habrá una fiesta de clausura muy ad hoc al pride y un músico sorpresa. La muestra permanecerá abierta hasta el 30 de junio.
La radio muta
Mango considera que la radio nunca va dejar de existir: si se piensa en la parte musical, explica, hasta en streaming se pueden escuchar canales de radio, y en la parte hablada, los locutores y los podcast demuestran que está mutando. “Lo bonito que tiene México, y por lo cual decidimos hacer esto, es que todavía la radio aquí tiene un peso gigantesco, muchísima gente la escucha”, enfatiza. Y la curadora agrega: “México no es un país en el que todavía la mayoría de las personas tengan acceso a internet todo el tiempo en su celular, y hay muchísimo transporte público y este es la radio”.